La tasa de natalidad caen cinco puntos en las dos últimas décadas en Baleares con 7,16 nacimientos por cada mil habitantes en 2023.
La tasa de natalidad en Baleares ha alcanzado mínimos históricos, situándose en 7,16 nacimientos por cada millar de habitantes en 2023, según los Indicadores de Natalidad publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto representa una caída significativa frente a los 11,86 registrados en 2003 y a los 9,46 de hace una década. En números absolutos, el archipiélago contabilizó el nacimiento de 8.738 niños, un 17% menos que hace diez años.
Las madres extranjeras tienen más bebés
Uno de los datos más destacados del informe es la diferencia en la tasa de natalidad entre madres españolas y extranjeras. Mientras que las madres españolas registraron una tasa de 6,05 nacimientos por cada 1.000 habitantes, las extranjeras alcanzaron 11,38, más de cinco puntos por encima.
A nivel de fecundidad, Baleares registró un promedio de 1,05 hijos por mujer, por debajo del dato nacional de 1,12, situándose en uno de los niveles más bajos de las últimas décadas.
Matrimonios y defunciones
En contraste con la caída de nacimientos, los matrimonios en Baleares aumentaron un 32 por ciento respecto a hace diez años, con un total de 5.412 uniones en 2023. En cuanto a defunciones, la comunidad autónoma registró 8.639 fallecimientos, un incremento del 12,7% en comparación con 2013.
En España
A nivel estatal, España contabilizó 320.656 nacimientos en 2023, lo que supone un 2,6% menos que el año anterior y un 24,7% menos que hace una década. Este descenso, acompañado de un retraso en la edad media de maternidad (32,6 años), marca un mínimo histórico desde que se inició la serie en 1941.
Del total de nacimientos en España, el 24,4% correspondió a madres extranjeras, evidenciando su creciente aporte en términos demográficos, frente al 23% registrado en 2022.
El informe subraya una tendencia clara: el desplome de la natalidad en Baleares y en el conjunto del país, acompañado de un envejecimiento poblacional y un cambio en los patrones de maternidad. Las cifras confirman la necesidad de abordar políticas que fomenten la natalidad y respondan al desafío de un modelo demográfico sostenible.