Los primeros seis meses del año han dejado en baleares un balance de 58 incendios con una superficie afectada de 59,13 hectáreas. Son dados positivos ya que se han reducido tanto el número de siniestros como el territorio destruido y más teniendo en cuenta las especiales condiciones meteorológicas extremas de la primavera y el verano, con una oleada de calor de gran intensidad y duración y escasas precipitaciones que hacen prever una campaña muy complicada. Los buenos resultados se han conseguido gracias a la rapidez y eficacia de los medios de extinción y el comportamiento responsable y sentido común de los ciudadanos en materia de prevención.
De los 58 siniestros totales en las Islas Baleares hay que destacar que 21 han ocurrido en Ibiza, el resto se distribuyen en 1 en Menorca, 1 en Formentera y 35 en Mallorca. En número de siniestros por estas fechas está dentro de la media de los últimos 10 años. El 11,7% de los siniestros han sido más granos de 1 Ha, el resto han sido conatos. Del total de siniestros, dos han sido declarados de nivel 1 de INFOBAL y ninguno de nivel 2.
En cuanto a los datos de superficie afectada, 59,2Ha (59,13Ha teniendo en cuenta el IF en Menorca a fecha de 7 de julio) ésta también está en la superficie media afectada de los últimos 10 años, obviando el año 2011 cuánto ocurrió el gran incendio de Morna en el mes de mayo. Por lo tanto, hay que recordar que los datos estadísticos de superficie afectada por incendios forestales, especialmente en plena campaña de riesgo de incendios, se pueden ver alterados drásticamente en cualquier momento en caso de ocurrir un gran incendio forestal, tal como pasó a Morna el año 2011.