Sánchez promete la llegada de 5000 efectivos del Ejército y otros tantos de Policía Nacional para ayudar en la zona afectada por la DANA.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha dirigido este sábado a la ciudadanía para informar sobre la situación de las zonas afectadas por la DANA.
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE
Buenos días,
Comparezco ante los medios de comunicación después de haberse celebrado la cuarta reunión del Comité de Crisis derivado de la DANA por parte del Gobierno de España y una vez hablado con el president de la Generalitat de la Comunidat Valenciana, el señor Mazón.
Quisiera también dirigirme a los ciudadanos y ciudadanas para informar de la situación en las zonas afectadas por la DANA y dar cuenta también de las acciones que está realizando el Gobierno de España para ayudar a los ayuntamientos, a las comunidades autónomas, a gestionar esta terrible tragedia, particularmente en la Comunitat Valenciana.
Y lo hago sabiendo que en este preciso instante aún hay docenas de personas buscando a sus seres queridos y cientos de hogares llorando la pérdida de un familiar, un amigo o un vecino. Y quiero expresar a todos ellos y a todas ellas nuestro más profundo afecto y asegurarles que el Gobierno de España y todo el Estado, en sus distintos niveles administrativos, está con todos ellos y con todas ellas.
Como dije al inicio de la crisis, el Gobierno de España va a movilizar todos los recursos que sean necesarios, durante todo el tiempo que haga falta, para ayudarles en esta situación tan trágica.
La DANA de esta semana ha provocado el mayor desastre natural en la historia reciente de nuestro país y es ya la segunda inundación que más víctimas se ha cobrado en Europa en lo que va de siglo.
El Gobierno de España, como no puede ser de otra manera, está asistiendo a las autoridades autonómicas en todo lo que han pedido y a su vez está actuando sobre el terreno en cinco prioridades claras.
La primera, salvar vidas. En las últimas 48 horas hemos desplegado en la provincia de Valencia más de 2.500 efectivos militares, 1.800 policías nacionales y 2.700 guardias civiles, así como varios grupos especializados en salvamento y actividades subacuáticas, que están dando lo mejor de sí mismos para rescatar a los supervivientes, garantizar la seguridad y restablecer la normalidad en las calles. Estos efectivos están siendo asistidos por unos 450 militares en sus bases de origen, por equipos digitales y satélites de última generación y por una flota de 400 vehículos especializados, 30 helicópteros y medio centenar de drones y de embarcaciones.
En total, estamos hablando del mayor despliegue de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de las Fuerzas Armadas, que se haya hecho jamás en nuestro país en tiempos de paz. Un despliegue que ha realizado ya 4.800 rescates y que ha auxiliado a más de 30.000 personas en viviendas, en carreteras y en polígonos inundados.
Desgraciadamente, la magnitud de esta catástrofe natural hace que estos números sean insuficientes, porque sabemos que la ayuda está tardando en llegar a muchos puntos, que aún hay casas y garajes bloqueados, municipios anegados y mucha gente desvalida.
Por eso celebro que el presidente Mazón haya decidido elevar de 500 a 5.000 su petición de efectivos militares y les anuncio, como le he trasladado a él en la llamada que he hecho antes de comparecer ante los medios de comunicación, les anuncio que el Gobierno de España procederá inmediatamente a ese envío. Hoy mismo llegarán a la provincia de Valencia 4.000 efectivos adicionales de las unidades militares y a primera hora de mañana llegarán los mil efectivos militares restantes. En total, 5.000 más en las próximas horas.
Y además, he ordenado desplegar un buque anfibio de la Armada dotado de alojamientos de quirófanos, de helicópteros y de una flota de vehículos de apoyo que arribará en el puerto de Valencia en las próximas horas. Y, asimismo, les informo que he ordenado, tal y como también le he comunicado al presidente Mazón, el despliegue hoy mismo de 5.000 policías nacionales y guardias civiles adicionales, duplicando la cifra de los ya enviados para sumar un total de 10.000 efectivos, tanto de Guardia Civil como de Policía Nacional, desplegados en las zonas afectadas por esta DANA.
Y quiero reiterar a la ciudadanía en la Comunitat Valenciana y al conjunto de la sociedad española lo que desde el primer momento, todos y cada uno de los miembros del Comité de Crisis del Gobierno de España, y yo personalmente, he trasladado al Govern de la Generalitat de la Comunidat Valenciana y al presidente Mazón. Y es que el Gobierno central está listo para ayudar. Si necesita más recursos, que los pida. No hace falta priorizar unos municipios sobre otros ni jerarquizar tareas. Se prioriza cuando, cuando faltan medios. Y ese, ese no es el caso. No tiene que pasar. Por tanto, si la Comunitat Valenciana requiere más efectivos, maquinaria, financiación o asesoramiento técnico, lo que tiene que hacer es pedirlo y se le suministrará, como se está haciendo, inmediatamente, como vamos a hacer con los 5.000 militares solicitados hace escasos minutos.
Las autoridades valencianas conocen el terreno mejor que nadie. Sus técnicos, sus bomberos, sus policías, sus servidores públicos Están allí, están trabajando, viven allí, saben lo que hay que hacer y si no tienen recursos suficientes para hacerlo, que los pidan de nuevo a la Administración General del Estado. Esa forma de proceder que combina la capilaridad y la cercanía de las administraciones locales y autonómicas con el poder colectivo del Gobierno central, ha permitido a nuestro país superar con éxito numerosos desastres naturales y crisis anteriores que todos tenemos en nuestra cabeza y en nuestro corazón. Y tiene que hacerlo de nuevo. Lo va a volver a hacer de nuevo.
Nuestra segunda prioridad es recuperar e identificar los cuerpos de los fallecidos. Y tenemos que hacerlo con agilidad, pero también con todas las garantías y con toda la dignidad que las víctimas y sus familias merecen. A lo largo de las últimas 48 horas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las Fuerzas Armadas han inspeccionado miles de garajes, viviendas, cauces fluviales, carreteras y han llevado a cabo la localización y el levantamiento de 211 víctimas mortales.
Y para agilizar este proceso hemos desplegado 20 equipos de levantamiento de cadáveres, cada uno integrado por forenses, psicólogos, policías, científicos; varias morgues móviles y una Unidad de Identificación de Víctimas en Desastres de la Comisaría General de la Policía Nacional.
Y por supuesto, estas labores de búsqueda y de recuperación van a continuar en las próximas jornadas -día y noche, noche y día- durante todo el tiempo que haga falta, hasta que todos los ciudadanos y ciudadanas desaparecidas sean localizadas.
Y junto con estas dos prioridades, la tercera de ellas en esta crisis está siendo restablecer los suministros básicos, los servicios esenciales, allí donde se han visto afectados, y que somos conscientes desde el Gobierno de España que es una de las prioridades para recuperar la normalidad en muchos de los municipios afectados. La DANA ha causado daños severos -como saben las víctimas- en puentes, en carreteras, en ferrovías, en líneas eléctricas y de telecomunicaciones, en presas, en depuradoras y otras infraestructuras que no fueron diseñadas para soportar los vientos ni tampoco, lógicamente, los niveles de lluvia que se registraron en la tarde del martes.
Desde entonces, las Administraciones Públicas han realizado labores de reparación sin descanso en estrecha colaboración con el sector privado, al que quiero agradecer su compromiso y su solidaridad. Creo que hemos logrado avances muy notables, aunque efectivamente quedan muchas cosas por hacer.
En las últimas 48 horas se ha restablecido el suministro eléctrico del 94% de los hogares que se vieron afectados, pasando de 240.000 puntos de incidencia a menos de 14.000, y se han recuperado aproximadamente la mitad de las casi 550.000 líneas telefónicas cortadas, con la previsión de recuperar el resto a lo largo de este fin de semana. Y se han instalado numerosos dispositivos portátiles para proveer de conexión WiFi y cobertura a las zonas que actualmente permanecen incomunicadas.
Para facilitar la reactivación de las infraestructuras del transporte, hemos desplazado a 300 especialistas de la Dirección General de Carreteras, se han retirado ya más de 2.000 coches y camiones dañados, y cientos de toneladas de lodo y de escombros. Y, además, se ha puesto en marcha la limpieza de túneles, la construcción de desvíos provisionales y la reparación de viaductos y de puentes. Y gracias a ello, los equipos han podido recuperar el tráfico en la V-30, en la V-31 del corredor del Mediterráneo, y ofrecer al menos circulación de emergencias en el tramo de la A-3 entre Cuenca y Valencia. Y al mismo tiempo, como saben los ciudadanos y ciudadanas de las zonas que les afecte, se ha restablecido la alta velocidad entre Barcelona y Valencia, las líneas de cercanías C5 y C6, y el tráfico ferroviario de mercancías entre el puerto de Valencia, Aragón y Cataluña; una conexión esencial esta para garantizar la llegada de suministros a la zona, como todos podemos imaginar.
También han comenzado las labores de reparación en los túneles ferroviarios de Chiva y Torrent que conectan Valencia con Madrid, y en las líneas C1 y C2 de cercanías, que esperamos completar a lo largo de este fin de semana. Y, en paralelo, se ha desplegado un dispositivo de brigadas forestales para limpiar los cauces, las riberas más afectadas, y ayudar a los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Júcar a reparar las infraestructuras hídricas dañadas. Este dispositivo va a contar con 300 efectivos a lo largo, también, de este fin de semana.
Y se han adoptado medidas para facilitar la llegada y la distribución de los alimentos -que es uno de los de las principales preocupaciones que tenemos las autoridades públicas-, y de bienes de primera necesidad entre la población: levantando las restricciones a los tiempos de conducción de descanso de los transportistas, usando el Ejército para reforzar las líneas logísticas, y repartiendo entre la población miles de litros de agua embotellada y raciones de alimento. Además, se han puesto a disposición de la Generalitat de la Comunitat Valenciana cinco plantas potabilizadoras, depósitos de agua, 200 letrinas portátiles y 4.000 kits de herramientas, cocina e higiene.
Nos consta, en todo caso, que, a pesar de todo este esfuerzo ingente, hay lugares que aún están colapsados por el lodo y por los escombros, y que sufren carencias de servicios y de suministros básicos. Y, por eso, los equipos estatales van a seguir trabajando sin cesar hasta que la ayuda haya llegado a todo el mundo y la normalidad vuelva a las calles. Ese es nuestro compromiso y lo vamos a hacer realidad.
Nuestra cuarta prioridad está siendo y será garantizar la seguridad en las calles. Una cuestión que nos afecta en primera persona y por eso hemos anunciado que vamos a duplicar el número de efectivos de Guardia Civil y de Policía Nacional en las calles para garantizar esa seguridad. Como saben, España es uno de los países más seguros del mundo, con uno de los índices de criminalidad más bajos, y somos – además- un país solidario y responsable que, en momentos de crisis como este, responde con miles de voluntarios, como estamos viendo, con campañas de donaciones, con obediencia civil. Así está siendo, y también en esta ocasión lo está siendo en una amplia mayoría del pueblo valenciano.
Un pueblo que está dándolo todo para ayudar a sus familiares, a sus vecinos, a sus seres queridos, a todos los afectados de forma altruista y de forma comprometida. Y desde aquí, y en nombre de todos los españoles y españolas, quiero darles las gracias y transmitirles a todos ellos y a todas ellas nuestra admiración y nuestro apoyo.
Desgraciadamente, existen algunas personas que están aprovechando la situación para saquear y cometer actos delictivos y, por eso, como he dicho antes, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han llevado a cabo ya más de 82 detenciones, y van a seguir patrullando en un mayor número de efectivos las calles para garantizar el orden y la ley, y que sean respetados ese orden y esa ley.
Y nuestra quinta y última prioridad está siendo poner en marcha todos los recursos económicos necesarios para iniciar, cuanto antes, la compensación y la recuperación de los territorios afectados por esta DANA, pensando las autonomías en los municipios, en los hogares, en los trabajadores y en las empresas, desde la más grande hasta la más pequeña.
Y, por eso, les comunico que el próximo martes en el Consejo de Ministros vamos a aprobar la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil para aquellos lugares de la Comunitat Valenciana, de Castilla-La Mancha, de Andalucía, de Cataluña y de Aragón que se han visto más golpeados.
Y que crearemos una Comisión Interministerial que trabajará para impulsar, de manera urgente y rápida, la reconstrucción y el relanzamiento económico de estas zonas.
Y, además, les comunico que, desde el Ministerio de Hacienda, desde la Vicepresidencia Primera del Gobierno de España, vamos a autorizar al Gobierno de la Comunitat Valenciana la posibilidad de realizar todos los gastos de urgencia que necesite sin límite alguno de recursos.
Y que se han creado ya 100 plazas de servidores públicos interinos que se incorporarán a las subdelegaciones del Gobierno, a la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana a partir de este lunes para agilizar toda la tramitación de las ayudas a los damnificados por esta tragedia.
También les informo que estamos en comunicación con la Comisión Europea y que hemos iniciado los trámites para solicitar la ayuda del Fondo Europeo de Solidaridad y la utilización de otros recursos de apoyo comunitario provenientes de la Unión Europea. Y quiero, en este punto, por supuesto, agradecer los inmensos mensajes de solidaridad que hemos recibido de todas las autoridades, de todas las instituciones, tanto comunitarias, también de los Estados miembros, y más allá de la Unión Europea. El conjunto de la comunidad internacional se ha volcado también en su expresión de solidaridad con la Comunidad Valenciana y con el pueblo español y solo puedo agradecerlo. Tanto la presidenta de la Comisión Europea, como los presidentes del Consejo Europeo y del Parlamento Europeo me han transmitido su solidaridad y su determinación de usar estos mecanismos para apoyar a España.
Creo -lo tenemos todos en nuestra mente- que en estos últimos años nuestro país, España, ha demostrado ser un motor de riqueza esencial para la prosperidad de la Unión Europea. Un socio fiable, generoso en la gestión de crisis, como la provocada por la covid o por la guerra de Putin en Ucrania. Nosotros ayudamos a nuestros hermanos europeos cuando lo necesitaban y cuando lo necesitan y ahora ellos nos ayudarán a nosotros.
Termino y quiero hacerlo, queridos compatriotas y queridas compatriotas, diciéndoles que la situación que estamos viviendo es trágica, es dramática. Casi con toda seguridad hablamos de la inundación más grave que ha visto nuestro continente en lo que va de siglo. Y soy consciente de que la respuesta que se está dando no es suficiente. Lo sé. Sé que hay problemas y carencias severas. Que aún hay servicios colapsados. Municipios sepultados por el lodo. Gente desesperada buscando a sus familiares. Personas que no pueden acceder a su domicilio. Hogares destrozados y sepultados por el barro. Sé que tenemos que mejorar y que tenemos que darlo todo. Pero también sé que tenemos que hacerlo juntos, unidos.
No se trata ahora de que la Administración General del Estado reemplace a la administración autonómica. No, ahora hay que apoyar a la administración autonómica, ayudarla con recursos y con orientación técnica. Esa es la forma más rápida y más eficaz de actuar en este preciso momento. Eso es lo único que nos debería preocupar a todos ahora. Ya habrá tiempo de analizar negligencias. Reflexionar sobre cómo mejorar el reparto de competencias ante situaciones tan extremas de protección civil como la que estamos sufriendo. Ya habrá tiempo de hablar sobre la importancia de los servicios públicos y de su refuerzo en situaciones que estamos viviendo como consecuencia de la emergencia climática y también la necesidad de respetar el asesoramiento científico y adaptarnos a una realidad que es la del cambio climático. Ya habrá tiempo de mirar hacia atrás, de depurar responsabilidades, de aprender para ser mejores ante estos efectos climáticos que, por desgracia, van a acompañarnos en adelante. Como lo hubo tras la pandemia de la covid 19.
Pero ahora estamos en otro momento. Ahora hay que poner todos nuestros esfuerzos en la colosal tarea que tenemos por delante. Hay que olvidar nuestras diferencias, poner las ideologías, las sensibilidades territoriales y las discrepancias a un lado, y actuar como un solo país unido, en la diversidad y ante la adversidad. Tenemos un solo enemigo a batir, que es la destrucción causada por esta catástrofe, y tenemos que hacerlo juntos, porque están en juego las vidas de muchos ciudadanos y ciudadanas, la dignidad de las personas que han fallecido, el prestigio de nuestro país y el futuro de municipios enteros.
España siempre da lo mejor de sí misma en momentos de crisis. Lo hicimos en la tragedia del camping de Biescas, en los atentados del 11-M y también en 2017 en Barcelona y en Cataluña, en la pandemia de la covid 19, en la Filomena y también en la erupción del volcán de la isla de La Palma. Hagámoslo de nuevo. Añadamos un capítulo más a la historia de superación y resistencia, que es la historia de nuestra nación.
Y superemos esta crisis juntos. Sé que podemos. Gracias