Un curso de capacitación reúne a 33 agentes de Marratxí y otros municipios de Mallorca en el uso de pistolas de aturdimiento
El municipio de Marratxí ha dado un paso innovador en seguridad ciudadana, siendo el primero en Baleares en equipar a su Policía Local con dispositivos de control no letales. Durante los días 5 y 6 de noviembre, 33 agentes de Marratxí y de otros municipios como Alcudia, Palma, Llucmajor, Capdepera, Inca, Manacor, Santanyí y Esporles participaron en una formación avanzada organizada por la Policía Local de Marratxí, orientada al uso de pistolas eléctricas de aturdimiento para situaciones de alto riesgo.
Recientemente, el Ayuntamiento anunció la adquisición de seis dispositivos táser, diseñados para mejorar la capacidad de respuesta de la policía en situaciones de riesgo y reducir el uso de medidas letales.
La formación fue impartida por dos instructores cualificados, junto con un instructor de la Policía Nacional, todos con acreditada experiencia en el manejo de estos dispositivos para control y defensa. Las pistolas eléctricas de aturdimiento, que funcionan mediante la descarga eléctrica de dos dardos a una distancia de hasta 7,5 metros, ofrecen una herramienta segura y eficaz tanto para los agentes como para los ciudadanos.
Jaume Llompart: “Nuestros vecinos sabrán que la Policía Local está equipada para gestionar cualquier situación y, por otro lado, nuestros agentes tendrán medios adicionales para actuar en situaciones difíciles”
Jaume Llompart, alcalde de Marratxí, subrayó la importancia de esta incorporación para el cuerpo de policía local: “Estas herramientas benefician a ambas partes; nuestros vecinos sabrán que la Policía Local está equipada para gestionar cualquier situación, y nuestros agentes dispondrán de medios adicionales para actuar en situaciones difíciles, reforzando su seguridad y la de todos”. Llompart también reafirmó su compromiso de dotar a la policía de equipamiento moderno y seguro.
Alberto Rodríguez, inspector jefe de la Policía Local de Marratxí, destacó la utilidad de estos dispositivos en situaciones de tensión: “Permiten inmovilizar a personas alteradas sin recurrir a armas de fuego, lo que reduce el riesgo de lesiones para ambas partes y aumenta la seguridad de nuestros agentes”.
Rodríguez señaló además el inminente cambio legislativo que regulará el uso de estos dispositivos no letales: “Estamos pendientes de que se incorporen como equipo de la policía local o se clasifiquen como elementos de control. Cuando eso ocurra, probablemente a finales de año, podremos integrar estos dispositivos en el equipamiento de algunos agentes”. Esta normativa, que será aprobada en el Parlament Balear, responde a la necesidad de proporcionar a las fuerzas de seguridad herramientas eficaces para gestionar situaciones complejas.
Pedro Bestard, regidor de Seguridad Ciudadana, también destacó el valor de estas herramientas para el cuerpo de policía: “Hemos apostado por dotar a nuestros agentes con medios eficaces que les permitan actuar con mayor seguridad y rapidez. Este curso es un paso importante para proteger su integridad y garantizar que puedan gestionar situaciones críticas de la mejor manera posible”. Estas novedades se suman al reciente anuncio del alcalde, Jaume Llompart, sobre la construcción de un nuevo cuartel de la Policía Local en Sa Deixalleria, cuyas obras tienen previsto iniciarse en 2025. Este nuevo edificio proporcionará instalaciones modernas y adecuadas a las necesidades del cuerpo policial. Asimismo, se ha anunciado la renovación de la flota de vehículos, que incorporará 11 nuevos coches patrulla y 2 furgones para mejorar la capacidad operativa en el municipio.
