El alquiler en Baleares se mantiene entre los más altos de España con una subida del 2,9 por ciento en un año. Calvià sigue en el top de municipios más caros del país.
El precio del alquiler en Baleares destaca como uno de los más elevados de España, situándose en una media de 17,35 €/m² al mes, según el Índice Inmobiliario Fotocasa de noviembre de 2024 publicado este martes. De este modo, Baleares es la tercera comunidad autónoma más cara para alquilar vivienda, superada únicamente por Madrid (20,72 €/m²) y Cataluña (17,91 €/m²).
Además, Palma destaca entre las capitales de provincia con precios más altos, alcanzando una media de 17,59 €/m² al mes. Esta cifra consolida a Palma como la cuarta ciudad más cara de España, después de Barcelona (22,82 €/m²), Madrid (21,83 €/m²) y Donostia-San Sebastián (20,44 €/m²).
En el caso de municipios dentro de Baleares, Calvià y Santa Eulària des Riu sobresalen con precios que incluso superan la media autonómica, registrando 22,82 €/m² y 20,86 €/m² al mes, respectivamente. Esto los posiciona entre los municipios más costosos del país, una tendencia que evidencia la presión del mercado de alquiler en zonas altamente demandadas tanto por residentes como por turistas.
Causas del incremento
La directora de Estudios de Fotocasa, María Matos, señala que la subida del precio del alquiler responde a un desequilibrio crónico entre una oferta insuficiente y una demanda elevada. Este fenómeno, combinado con la posición de Baleares como destino turístico y residencial, ha hecho que los precios continúen en ascenso, excluyendo a las rentas más bajas del mercado.
En términos interanuales, el aumento en Baleares refleja una tendencia nacional, con un crecimiento del 14,7% en toda España, marcando el incremento más alto en 74 meses.
Comparativa nacional y retos locales
A nivel nacional, el precio medio del alquiler en noviembre de 2024 se situó en 13,13 €/m², destacándose Baleares por su diferencia de 4,22 €/m² por encima de esta media. Sin embargo, esta posición privilegiada en el ranking de precios también supone retos significativos para los habitantes locales, especialmente para aquellos que no cuentan con ingresos ajustados al costo de la vivienda en la región.
En ciudades como Palma, donde la actividad turística influye directamente en el mercado inmobiliario, se enfrenta un doble desafío: atender a la demanda de alquiler vacacional y garantizar el acceso a vivienda asequible para los residentes.
Perspectivas futuras
Con el precio del alquiler en máximos históricos y un mercado que sigue tensionado, las previsiones apuntan a que los precios continuarán subiendo en 2025. Ante este panorama, las autoridades locales deberán considerar medidas que equilibren la oferta y la demanda, como el fomento del alquiler protegido o la regulación de los precios en zonas de alta presión.
Mientras tanto, Baleares continúa siendo un ejemplo de cómo la pujanza del mercado inmobiliario puede generar oportunidades económicas, pero también acentuar desigualdades, dificultando el acceso a una vivienda digna para una parte significativa de la población.