El grupo municipal Més per Marratxí (PSM-IV) ha presentado una moción, que se debatirá en el pleno del martes día 25 de febrero, en la que solicita al equipo de gobierno que considere la posibilidad de dar marcha atrás en la solicitud de declaración de Marratxí como zona de gran afluencia turística.
Desde Més entienden que se trata de una “agresión a nuestro pequeño comercio, al comercio local y de proximidad, el hecho de liberalizar los horarios comerciales”. Además, añaden, “este gobierno favorece un modelo que no garantiza la supervivencia del pequeño comercio y no impide la entrada de las grandes cadenas”.
Como ejemplo, los econacionalistas recuerdan que 1.906 comercios de Baleares han cerrado sus puertas desde el inicio de la crisis. De estos, siguen, un 80% no tenía más de dos trabajadores. Por eso, concluyen, “los pequeños comercios continúan siendo los que más sufren la crisis”. El grupo Més está convencido de que los pequeños comercios, con presencia fuera de los grandes ejes comerciales, contribuyen a vertebrar los barrios y los pequeños pueblos.
Además, explican desde Més, el modelo comercial vigente, con más regulación por lo que afecta a horarios y criterios de apertura de las grandes superficies, ha sido desarrollado de acuerdo con los actores implicados, como consecuencia de un diálogo multilateral. De esta manera, aseguran, “se ha llegado a un punto de equilibrio que permite la supervivencia del pequeño comercio sin obstaculizar la entrada de grandes cadenas y centros comerciales”.
Por todo eso, los regidores Joan Francesc Canyelles y Miquel Rosselló aseguran que “la flexibilización horaria no tendrá ningún efecto sobre las ventas” y, añaden, “limitar los domingos de apertura, además, va a favor de la conciliación de la vida laboral y familiar, tanto para los asalariados como para los trabajadores autónomos”. Por tanto, finalizan, esta propuesta sólo servirá para provocar “más precariedad e inestabilidad laboral”.