El Consell de Mallorca solicita oficialmente al Gobierno de España que reclame la ayuda de Frontex para frenar la llegada de pateras a la isla con un incremento del 625 por ciento de llegada de menores no acompañados respecto al año 2020.
El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha enviado una carta al ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, para solicitar oficialmente al Gobierno de España que reclame de manera urgente la ayuda de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) con el fin de reforzar el control de fronteras en el Mediterráneo y evitar la llegada de pateras a Mallorca, en cumplimiento del acuerdo aprobado por el pleno de la institución insular el pasado 13 de febrero.
En la misiva, el presidente Galmés afirma que la ruta argelina hacia las Islas Baleares se ha consolidado debido a la ruptura de las relaciones diplomáticas entre España y Argelia, al giro del Gobierno central sobre el Sáhara y a la proximidad del archipiélago con la costa argelina. Llorenç Galmés destaca que en 2024 se ha batido el récord de llegada de migrantes a Baleares. De hecho, señala que la llegada de menores migrantes no acompañados a Mallorca se ha disparado un 625 por ciento respecto al año 2020, con 368 niños y adolescentes. En este sentido, Galmés recuerda que el Consell de Mallorca es la institución competente en la acogida de estos menores y que «tres de cada cuatro que están en el sistema de protección son menores migrantes que han llegado solos».

Asimismo, señala que el Gobierno de España aún no ha solicitado la intervención de Frontex para reforzar el control de fronteras del país, tal como aseguró el director ejecutivo de Frontex, Hans Leijtens, el 4 de septiembre de 2024 ante el Parlamento Europeo.
A través de la carta, el presidente del Consell de Mallorca reclama la implicación del Gobierno central ante lo que califica como una «crisis humanitaria», ya que «la ruta argelina es la segunda más mortífera de los últimos cinco años». Por este motivo, solicita un plan nacional de políticas migratorias que reconozca la ruta de Baleares, una mayor financiación para la institución insular, el restablecimiento de las relaciones con Argelia y, sobre todo, un cambio de estrategia para reforzar la vigilancia de las fronteras con el fin de evitar la llegada de más pateras «con personas que ponen en riesgo su vida en el mar».