La Policía Nacional detiene a un empresario por amenazar a uno de sus trabajadores con armas y aprovecharse de la vulnerabilidad económica de la víctima.
La Policía Nacional ha detenido a un hombre de origen ecuatoriano, como presunto autor de delitos de amenazas y contra los derechos de los trabajadores.
La investigación se inició a raíz de la denuncia por uno de los trabajadores, un ciudadano extranjero en situación irregular. Había respondido a una oferta de trabajo a través de un anuncio publicado en una red social, para realizar trabajos de jardinería.
Desde el primer día de trabajo, la víctima habría comenzado a recibir las primeras coacciones y exigencias para trabajar más horas de lo acordado.
El empresario, consciente de la situación de necesidad de la víctima y de la ausencia de un permiso de residencia que permitiese a la víctima acceder a un trabajo regulado legalmente, le habría obligado a trabajar por la mañana como jardinero y por la tarde como camarero en un bar regentado por el propio empresario, incumpliendo además de forma reiterada el pago de la remuneración acordada.
Durante la relación laboral la víctima habría residido en un cuarto habilitado como vivienda ubicada en el mismo bar en el que ejercía su trabajo, con unas condiciones insalubres, sin ventana ni aseo e incluso con la presencia de insectos.
Le amenazó con armas
Una vez que la víctima decide abandonar el puesto de trabajo y ante su insistencia para recibir el pago de la remuneración pendiente, el presunto autor amenazó directamente a la víctima con atentar contra su persona mediante unas armas de fuego que previamente le exhibió.
Una vez recibida la denuncia y previa autorización judicial, el grupo IV de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional procedió a realizar una entrada y registro en la finca propiedad del empresario, lugar donde se localizaron dos escopetas y un revólver de aire comprimido, de apariencia completamente real, que fueron intervenidas considerados como medios utilizados para llevar a cabo la amenazas.
A la investigación policial se incorpora la denuncia de una segunda víctima que manifestaba haber sufrido condiciones similares a las descritas por la víctima inicial, finalizando la operación policial con la detención y puesta a disposición judicial del empresario.
