El Servicio de Urgencias atiende, en el Hospital Universitari Son Espases, un millar de casos de intoxicaciones por drogas anualmente. La mayoría de las intervenciones se concentran durante los meses de verano y en otros períodos vacacionales como las Navidades.
Según los especialistas en toxicología de Son Espases, el alcohol puede tener consecuencias negativas a corto y a largo plazo. Los efectos perniciosos a corto plazo incluyen la depresión del nivel de consciencia (coma etílico); las conductas sexuales de riesgo, y el comportamiento temerario por la alteración del juicio, que juega un papel con diferentes resultados traumáticos, que comprenden los derivados de la conducción bajo los efectos del alcohol. Las consecuencias a largo plazo incluyen el riesgo de dependencia; enfermedades que pueden afectar diferentes partes del cuerpo, se incluyen las enfermedades mentales, del hígado, del corazón y el cáncer.
En el caso de las drogas, además de las consecuencias compartidas con el alcohol, se encuentran toxicidades específicas en cada una de ellas: los estimulantes como la cocaína o las anfetaminas pueden producir efectos graves como, por ejemplo, agitación, hipertermia, convulsiones e infartos cerebrales y de miocardio. Los sedantes y los opioides (por ejemplo, la heroína) pueden provocar una depresión respiratoria que cause, incluso, la muerte. Además, existen los riesgos asociados a la manera de administrarse estas substancias, como es el caso de las infecciones por inyección intravenosa; así como a las sustancias contaminantes que pueden tener los instrumentos con los que se “cortan” las drogas.