El Consell de Mallorca mantendrá congelada la tasa de tratamiento de residuos sólidos urbanos de 2015. De esta manera, será el cuarto año consecutivo que la institución insular no sube la tasa de incineración.
La empresa concesionaria de la gestión de los residuos sólidos urbanos, Tirme, presentó ayer una propuesta de revisión anual de la tarifa de residuos urbanos, en el que por primera vez la mantiene prácticamente congelada.
Se propone una tasa de 131,85 euros/tonelada, unos céntimos superiores a la tarifa actual, que está pendiente de revisión definitiva con informes jurídicos, económicos y técnicos del Medio Ambiente. Desde el Consell se anuncia que la intención es que «la tarifa quede congelada en 131,36 euros, tal como ha sido en los últimos años».
El que no se suban los precios se debe a que se han incrementado las toneladas para tratar en un 3 por ciento, lo que supone 15.000 toneladas adicionales al sistema, y al aumento del número de toneladas de los residuos de construcción, demolición, voluminosos y neumáticos fuera de uso.
La facturación por el tratamiento de los lodos de las depuradoras aprobada por el Parlamento de las Islas Baleares también ha permitido la no subida de la tasa de incineración. En este sentido, se han previsto 62.112 toneladas, a un precio de 78,88 euros, lo que supondrá un ingreso de 4,8 millones de euros.
Otro factor ha sido la importación de combustible sólido recuperado (CDR).
Esta operación supondrá unos ingresos de 7.800.000 euros que revertirán directamente sobre la tarifa.
En su propuesta de tarifa, Tirme también prevé la venta de energía, a un precio medio para 2015 de 49,52 euros. En esta cuestión, el régimen especial balear de energías renovables permite mantener los ingresos como antes de la última reforma eléctrica.