La nueva edición de ‘Gran hermano’ está siendo todo un éxito para Telecinco aunque Baleares se está convirtiendo en su talón de Aquiles ya que el público de las Islas es el que menos está siguiendo el programa de Mercedes Milá.
El reality logró ayer jueves un seguimiento del 24,1% con 2.910.000 personas, una media que choca con el ajustado 17,1% firmado en Baleares en una noche de gran tensión con la primera expulsión. Por contra, en las otras islas, las Canarias, el espacio brilló con un 32%.
El público de Baleares no ha estado pendiente de la tercera gala del programa de Telecinco y eso que contaba con muchos alicientes para atraer a la audiencia. Y es que la primera expulsión en ‘Gran Hermano 16’ se ha peleado hasta el último segundo en una encarnizada batalla entre los que querían mantener a toda costa a Maite Galdeano en la casa y lo que la querían fuera.
La concursante navarra ha sido un torbellino imparable, que ha tenido escandalosas peleas con todos los concursantes, a excepción de su hija. Al final, la balanza se ha decantado para su lado y se ha convertido en la primera en abandonar la casa salvándose tanto su hija Sofía, que no ha obtenido ni un 10% de los votos al polarizarse la pugna, ni Raquel.
Ambas vuelven a enfrentarse a la decisión de los votantes ya que están nominadas, esta vez junto a Ivy y Muti. En el caso de Sofía, su nominación ha sido directa. Amanda ha encontrado la medalla escondida por los actores Pepa Rus, Sara Gómez y Tomás Pozzi de ‘Gym Tonic’ y su premio ha sido nominar a alguien de manera fulminante. No se lo ha pensado ni un segundo y ha colocado a la pamplonica, obligando a sus compañeros, que pensaban votarla, a mover sus nominaciones.
Maite Galdeano ha llegado al plató de GH como el huracán que ha demostrado ser en estos 10 días de convivencia en Guadalix de la Sierra. No se ha venido abajo en ningún momento y ha defendido su actuación en la casa asegurando que «se encanta» y que todos son «un rebaño de ovejas».
Mercedes Milá le ha recriminado algunas de sus acciones, le ha dicho que «no sabe convivir» y que ha sido una pesadilla para el resto de concursantes.
El martes durante el programa especial ‘Última hora’ presentado por Jordi González y para caldear los ánimos ofrecieron a los participantes los porcentajes ciegos, desvelando el empate al 45% de dos de las candidatas a la expulsión. Ese data sorprendió en la casa, ya que casi todos daban por sentado que Maite sería la expulsada por una abrumadora mayoría. La de Navarra se creció al ver que todavía no estaba todo el bacalao cortado mientras que Raquel, que estaba convencida hasta ese momento de que su cabeza no peligraba, se puso nerviosa. Comenzó a actuar con histerismos y a focalizar su ira en su rival para conseguir que montase nuevos espectáculos que decantasen las cosas.
La audiencia ha respondido a esta tercera gala, que ha obtenido un seguimiento de 2.910.000 y un gran 24,1% de cuota de pantalla.
La incógnita a partir de este momento es ver si los concursantes que permanecen en la casa conseguirán mantener o incrementar el interés del público, que ha perdido a la explosiva Maite Galdeano.
Fotos: GOYO CONDE (MEDIASET ESPAÑA)