La asociación por los derechos de los animales, AnimaNaturalis, se puso en contacto con la dirección de El Corte Inglés para solicitar que, tal y como han hecho ya grandes marcas como Zara o Adolfo Domínguez, cesara la venta de prendas confeccionadas con pieles naturales de animales.
En una carta dirigida al director, AnimaNaturalis explicaba que los animales usados por su piel experimentan un intenso sufrimiento. Pasan todas sus miserables vidas en condiciones infernales, esperando el momento en que se les sacrifica de la manera más dolorosa e inhumana posible. Las maneras más estandarizadas para quitarle la vida a estos animales es la electrocución bucal o anal, la asfixia por inhalación de gases de motor o incluso se les quiebra la columna a mano, para despellejarlos vivos.
Sin embargo, ante el silencio como respuesta de El Corte Inglés, AnimaNaturalis ha decidido emprender una campaña que durará todo el invierno, en la que aseguran que inundarán las redes sociales de personas que se han retratado a sí mismas completamente desnudas y con un cartel que reza «Viste tu propia piel». En las publicaciones de estas fotos se pide que etiqueten siempre las páginas de Facebook, Instagram y Twitter de El Corte Inglés.
«El mundo está cambiando hacia uno más compasivo y respetuoso hacia la vida animal, y queríamos sugerir que El Corte Inglés tomara su lugar en la historia, poniendo fin a la venta de pieles en sus tiendas«. Explica Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España.
Recientemente, Holanda -la tercera potencia mundial en producción de pieles, por detrás de China y Dinamarca– aprobó la prohibición de todas las granjas peleteras en todo su territorio, lo que obliga a cerrar más de 160 criaderos que producían 5 millones de pieles al año. Medidas similares se han aprobado con anterioridad en Reino Unido, Italia, Austria, Croacia, Suecia y Alemania. Desde 2007, está prohibida la importación para toda Europa de la piel de perros y gatos que se solía traer de China, y se han implementado limitaciones en otros tipos de pieles provenientes de ese país, por carecer de ninguna normativa en protección animal.
«Es una tendencia que no se puede detener ni retrasar. Por razones éticas, El Corte Inglés debiera dejar de vender estos productos, incluso antes que el público deje de consumirlos por completo». concluye Gascón
El 6 de diciembre, cientos de personas se desnudarán completamente y se tumbarán en las escalinatas de Plaza Cataluña, frente a El Corte Inglés, para exigir el fin de la compra venta de abrigos de pieles.