Más de 10 millones de personas sufren dolor en España (un 22% de la población), para muchos de ellos supone una pérdida grave de calidad de vida así como un sentimiento de frustración y de incomprensión social que les lleva a situaciones extremas como la pérdida del trabajo y la depresión profunda.
A su propia problemática se añade la dificultad de su diagnóstico y la urgente necesidad de mejorar los protocolos de actuación y tratamiento. Al desgaste emocional del paciente hay que sumar los costes directos (recursos humanos, materiales, gasto farmacológico, etc) e indirectos (bajas laborales, pensiones, indemnizaciones) relacionados con el dolor que representan alrededor del 3% del PIB europeo.
Dentro de la clasificación de tipos de dolor, el neuropático es el más complejo de diagnosticar y de tratar. Un dolor que puede ser espontáneo o derivado de una respuesta alterada a estímulos normales, y que se produce cuando hay afectación de las estructuras nerviosas centrales o periféricas.
Este año, precisamente, es el protagonista del Día Mundial del Dolor y con, este motivo, Madrid acoge la presentación de la última Encuesta NEUROPAIN en la que se aportarán nuevos datos acerca de la incidencia y la realidad del dolor en España. Al mismo tiempo, se entregarán los Premios del Día del Dolor a la periodista Carme Chaparro, al presentador Christian Gálvez y al investigador del CSIC Carlos Belmonte, entre otros.