La delegación de Baleares en la Cumbre del Clima de París, encabezada por director general de Energía y Cambio Climático, Joan Groizard Payeras, y el de Educación Ambiental, Calidad Ambiental y Residuos, Sebastià Sansó, consideran insuficientes los planteamientos que se están realizando.
Por ello, junto a las delegaciones del resto de comunidades autónomas presentes en la Cumbre del Clima de París –Comunidad Valenciana y Navarra– han firmado este viernes, jornada inicial de clausura de la COP21, una declaración en la cual manifiestan que, si bien los «términos cursados» en esta cita «suponen un adelanto respecto de los últimos 20 años de conversaciones» entienden que «son del todo insuficientes para luchar de forma efectiva contra la amenaza» que supone el cambio climático y sus consecuencias para «la población humana y el medio ambiente del planeta».
En este sentido se acuerda que estos 11 días han hecho trabajo para defender un «acuerdo ambicioso e inclusivo por evitar las peores consecuencias del cambio climático en el cual, tal como subrayan en el texto, son especialmente vulnerables por sus características geográficas, medioambientales, económicas y sociales. Impactos que «empiezan a amenazar los recursos hídricos, provocando la acidificación del agua, incrementando los procesos erosivos, la desertización, el incremento del nivel del mar, la pérdida de masas forestales y la alteración de ecosistemas y de las especies que los ocupan». Se había apostado, recuerdan las comunidades firmantes en el texto, por un acuerdo vinculante que recogiera la descarbonización de la economía en vista al año 2050 con revisiones periódicas de los objetivos acordados con el fin de limitar el calentamiento global entre 1,5ºC y 2ºC sobre los niveles preindustriales de 1880 tal como recomienda la comunidad científica.
Los países desarrollados, con una mayor responsabilidad histórica de emisiones de gases de efecto invernadero «tienen que tener una mayor implicación y activar mecanismos de financiación para garantizar una adecuada adaptación» al cambio climático a nivel global. Una reivindicación, consideran también las Islas Baleares, que no se ha cumplido a la Cumbre de París.
Por eso, las autonomías firmantes de la Declaración se comprometen a abordar con rigor y ambición el reto que representa el cambio climático, haciendo un paso adelante, apostando por la descarbonización comprometiéndose a «reducir el 80% de las emisiones contaminantes en vista en el año 2050, desarrollando las energías renovables y potenciando la protección de los recursos naturales y de los ecosistemas marinos y terrestres que los sustentan».
Y es que las comunidades autónomas firmantes muestran su preocupación ante las políticas del Gobierno español que, a la Cumbre de París y en el sí de la Unión Europea defienden un posicionamiento contra el cambio climático «que no se ve reflejado en las políticas domésticas en materia de industria, energía, movilidad, extracción de combustibles fósiles o la protección de los ecosistemas».
El cambio en las políticas del Gobierno español no es lo único que piden las Islas Baleares, Navarra y Comunidad Valenciana sino que, en vista en los «relevantes puntos descartados de las propuestas iniciales de la COP21», el acuerdo de París «se tendrá que revisar de manera urgente» por parte de la Comunidad Internacional a fin de que los «intereses generales no queden supeditados por influyentes intereses políticos y económicos».