Tras nueve días de auténtica actividad, la XXIX Fira del Fang ha cerrado sus puertas este domingo 17 de marzo y lo ha hecho de la mejor manera posible, con la satisfacción de sus organizadores y sus participantes. Esta 29 edición, que ha recuperado su fecha de celebración en el mes de marzo tras un inciso el año pasado que la llevó a celebrarse en mayo, se ha saldado -según los artesanos- con una buena cuenta de resultados.
Y es que este parece haber sido uno de los secretos del éxito de este año, a parte de una posible recuperación del consumo, adelantar la feria a marzo para seguir siendo una de las primeras propuestas del calendario ferial de Mallorca. «Porque parece que al ser de las primeras, el público viene con más ganas», expresa una de las alfareras.
[colored_box color=»grey»]Un buen indicador[/colored_box]
Los artesanos participantes en la muestra, durante la última jornada, han valorado muy positivamente el volumen de ventas registrado a lo largo de los nueve días de feria, pero especialmente, durante los dos domingos 10 y el 17 de marzo, cuando el buen tiempo acompañó y se registró una afluencia considerable de público dispuesto a adquirir piezas de cerámica de todo tipo.
Los artesanos consultados se han apresurado a calificar esta edición como «la mejor feria de los últimos años». Coinciden en señalar que los resultados obtenidos el año pasado fueron los peores de su historia, y que los dos años previos, ya venía reduciéndose considerablemente el volumen de ventas en todo el sector. Así que esta campaña 2013 supone, además de un revulsivo económico para el sector, un indicador de que mejoran las perspectivas comerciales.
«Nos ha ido muy bien… y la verdad es que, así cómo iban pasando los últimos años, con muy bajas ventas, no nos esperábamos el éxito de esta edición», aclara otro de los artesanos participantes, mientras expresa su deseo de que este buen inicio de temporada «se prolongue durante los próximos meses, con la llegada de turistas».
[colored_box color=» grey»]Promoción y tradición [/colored_box]
Para una de las alfareras de Pòrtol, esta feria supone además, un buen punto de promoción que les va llevando clientes a lo largo de todo el año a sus instalaciones. «Me parece fantástico como punto de promoción y además valoramos mucho que se desarrollen todas las actividades paralelas que incluye el programa para niños y adultos, porque es necesario que se sepa que es parte de nuestra tradición, es necesario que se conozcan los procesos de elaboración y el esfuerzo que supone esta actividad artesana para que sea valorada como toca», expresa.
Respecto a los talleres didácticos que se han desarrollado a lo largo de toda la semana en una de las carpas de la feria, el Ayuntamiento de Marratxí ha cuantificado en 4.000 el número de escolares que han participado en esta edición. Y durante la entrega de premios al autor del cartel de esta edición, Andreu Llambies, y al autor del proyecto expositivo ganador del Benet Mas, Antoni Vich, que se celebró el sábado, el alcalde, Tomeu Oliver, reconoció que «como primer edil y como vecino, me gustaría que la Fira no acabara nunca” y afirmó que “ha sido un auténtico placer pasear durante estos días por el recinto y tener contacto directo con el fang, nuestra tradición más arraigada”.
[colored_box color=»grey»]Más propuestas culturales[/colored_box]
Merece la pena recordar que este año, uno de los objetivos del ayuntamiento ha sido mejorar y ampliar respecto de otras ediciones la organización de actividades culturales para ofrecer a los visitantes más opciones en torno al fang, a su historia. Además de los talleres, de la exposición sobre el horno de leña del Premi Benet Mas, el Museu del Fang ha acogido una muestra de los instrumentos y objetos que tradicionalmente se han usado en el proceso de creación del barro.
En este sentido, Oliver, ha manifestado que la Fira del Fang combina “cultura, tradición, economía y artesanía” y que una vez más se ha demostrado «la vitalidad que tiene nuestra feria».