El Govern ha puesto en marcha un plan para controlar y salvar el pinar del Parque Natural de Mondragó de los perforadores de los pinos (Tomicus destruens y Orthotomicus erosus), unos insectos, que atacan los pinares y pueden provocarles la muerte.
El plan tendrá una vigencia de dos años y combatirán los insectos por medio de trampas –se colocarán 40- y cortando las ramas o los árboles a más afectados.
Actualmente en el Parque hay 54 pinos afectados, que se controlan y se inspeccionan de manera periódica para analizar la evolución e intervenir en caso de que sea necesario cortándolos y quitando la corteza o bien transportándolos fuera del Parque Natural lo más rápido posible y siempre antes de que los insectos salgan de los troncos.
Se destaca que la colocación de trampas, que se ubicarán preferiblemente en pequeños claros siguiendo pistas forestales, caminos, cortafuegos, se ha diseñado basándose en criterios técnicos y en una evaluación sobre el terreno para diseñar un mapa de afectación que se actualizará mediante seguimientos periódicos.