Baleares tiene una media de ochocientos vehículos por cada mil habitantes, es decir, doscientos más que la media nacional; una cantidad que aumenta considerablemente en verano con la entrada de coches de alquiler y que llevó recientemente al grupo parlamentario del Pi (Proposta per les Illes), a sacar adelante una propuesta en el Parlament para limitar el número de vehículos en las próximas vacaciones.
La principal consecuencia de esta gran concentración de vehículos en las islas es la saturación de las vías públicas, los problemas de aparcamiento y la sobreexplotación que sufre el territorio. De hecho, este verano, en Ibiza circularán alrededor de 18.000 coches de alquiler, mientras que el número máximo permitido estaría en 10.000 según Sonia Cardona, presidenta de la delegación pitiusa; en Formentera, con apenas 20 kilómetros de longitud, hay 18.000 vehículos (8.000 coches y 10.000 motos) para una población de 11.500 habitantes que en verano se triplica junto con la entrada de 12.000 nuevos vehículos. Por su parte, por el asfalto de Mallorca transitan 720.564 autos y motos, un 59,26% más que en 1996, mientras que en Menorca hay 73.583 vehículos, un 36,8% más que 19 años atrás.
El alquiler de coches entre particulares permite reducir el número de vehículos
Amovens, plataforma referente de coche compartido con más de medio millón de usuarios en España y líder del sector en el Norte de Europa, pretende aportar una solución al problema de la saturación de coches que sufre Baleares mediante el desarrollo del alquiler de coches entre particulares.
Un coche privado en España está parado una media de 23 horas. Al intensificar el uso del parque automóvil, este tipo de plataformas persiguen reducir el volúmen de coches necesario para satisfacer las necesidades de transporte. Y con el alquiler de coches entre particulares, los propietarios pueden conseguir ingresos (del orden de 3.000 a 4.000€ al año) mientras que los arrendatarios pueden acceder a una amplia variedad de vehículos por horas, días o semanas de forma económica y flexible cerca de donde se encuentran.
“El alquiler de coches entre particulares forma parte de un ecosistema que incentiva un uso más responsable y colaborativo del vehículo privado. Y estamos convencidos de que puede ser un servicio de gran utilidad en las Islas Baleares para evitar la masificación de vehículos en verano”, afirma Diego Hidalgo, CEO y fundador de Amovens.
Respetuoso con el medio ambiente
A la aglomeración de coches de alquiler en Baleares en verano hay que sumar que el 35% de las emisiones en las islas corresponden al transporte terrestre. De ahí a que el Govern Balear anunciase a finales de 2015 el objetivo de impulsar una ley contra el cambio climático para la reducción de emisiones hasta el año 2050, con especial atención al transporte.
