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El precio sube en España un 8,4% mientras en Palma lo hace un 23,9%
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30 años, no fuma y sin mascota: el perfil de la persona que comparte piso
El interés por alquilar habitaciones se ha incrementado un 78,1%%, pasando de las 33.065.749 búsquedas en Internet que se realizaron en los 6 primeros meses de 2016 a las 58.900.927 búsquedas del mismo periodo en 2017, según el informe anual de piso compartido elaborado por idealista.
Pero como suele suceder cuando sube la demanda, suben los precios, éstos se han incrementado en España un 8,4% hasta los 309 euros mensuales de media, siendo Palma la ciudad donde más han subido, concretamente un 23,9%, le sigue Málaga con un 23,1%, En Barcelona han aumentado un 15,8% mientras que en Madrid solo han subido un 6,8%.
Barcelona es la ciudad con las habitaciones más caras del país, ya que se solicitan 426 euros mensuales por alquilarlas. Le siguen Palma (384 euros mensuales), Madrid (377 euros) y San Sebastián (363 euros). Zamora es, en cambio, la ciudad más económica de entre las analizadas por idealista (143 euros mensuales), seguida por Cáceres (151 euros), Ciudad Real (157) y Badajoz (160 euros).
Perfil de quien comparte piso
Las personas que comparten piso tienen un perfil similar al que tenían el año pasado: 30 años, viven en el centro de las grandes ciudades, no fuman (aunque son tolerantes con los que sí lo hacen) y ni tienen ni admiten mascota.
La edad media de los habitantes de un piso compartido varía en función de la zona geográfica. En las ciudades del norte es más fácil que la media supere los 30 años, como en el caso de San Sebastián (35 años), Palma (33 años), Alicante (33 años), Logroño (33 años), Vitoria (32 años), Bilbao (32 años), Soria (32 años), o Pamplona (32 años).
Por el contrario, dos capitales tradicionalmente estudiantiles marcan las edades medias más bajas de España. Los habitantes de los pisos compartidos de Granada tienen una media de 25 años, mientras que en Salamanca y Jaén llegan a los 26 años.
En el 75% de los pisos compartidos conviven ambos sexos, mientras que en el 22% sólo viven mujeres y en el 3% sólo hombres.