El calor y la sequía que se está viviendo este 2017 ha colocado las reservas hídricas de Baleares al 60% en el mes de julio, perdiendo tres puntos porcentuales respecto del mes anterior.
La situación puede ser preocupante ya que las unidades de demanda hidrológicas de Palma y Tramuntana de Mallorca han entrado en prealerta en julio, sumándose a la del norte de la isla que se encuentra en este estado desde el mes de mayo.
El índice de sequía refleja que la unidad del levante de Mallorca y la de Menorca están al límite y, por lo tanto, es probable que entren en prealerta este mes de agosto. De hecho, todas las unidades de demanda han descendido en julio, pero la situación es mucho mejor que la del año pasado cuando la unidad de demanda del Pla de Mallorca entró en alerta.
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