Sobre las 12:50h. de este pasado domingo, el cuartel de la Guardia Civil del Pont d’Inca recibió una llamada de un vendedor del mercadillo que se celebra cada domingo en el Polígono de Marratxí indicando su preocupación por del supuesto abandono de una maleta (otras fuentes indican que fue una mochila) en la calle Conradors del polígono industrial. El comerciante se decidió a llamar al ver que la maleta llevaba en el lugar casi toda la mañana sin que nadie la retirara y le pasara por la cabeza la posibilidad de que pudiera tratarse de una bomba.
Sobre las 13h. llegaron unidades de la Policía Local y Guardia Civil que obligaron, por precaución, a desalojar del lugar a los comerciantes y al público que a estas horas estaba visitando el mercadillo, posteriormente se acordonó toda la zona, para que la unidad de desactivación de explosivos del TEDAX, acompañados de perros expertos en detección de explosivos, pudieran descartar cualquier peligrosidad del bulto sospechoso.
Como sucede en estos casos, se activó el protocolo establecido, que se desactivó al poco tiempo y una vez comprobado que la maleta no contenía explosivos, poco después se reabrió el mercadillo al público.