Cada municipio de Mallorca, menos Marratxí, Calvià, Alcudia y Palmanyola recibirá 38.300 euros
Con este dinero los municipios podrán adquirir vehículos eléctricos y realizar actuaciones que ayuden a la sostenibilidad de la isla y respeten el medio ambiente
El Pleno del Consell de Mallorca ha aprobado por unanimidad asignar 1,4 millones de euros a los ayuntamientos de Mallorca correspondientes al Plan Especial de Ayudas 2018 para el Ahorro y la Eficiencia Energética y para la adquisición de vehículos 100% eléctricos del Departamento de Desarrollo Local.
El conseller de Desarrollo Local, Joan Font, ha explicado que el Plan Especial es una medida más para conseguir la sostenibilidad de Mallorca y para concienciar a los ayuntamientos y a la ciudadanía de la importancia de luchar contra el cambio climático. En este sentido, Font ha asegurado que la intención de la institución insular es que “el uso del vehículo eléctrico vaya en aumento y sea una tendencia también en el ámbito municipal».
Todos los ayuntamientos beneficiarios presentaron la documentación para acogerse a este Plan Especial a excepción de los ayuntamientos de Alcúdia y Calvià que no presentaron ningún documento y por lo tanto se entiende que han renunciado a esta ayuda. A estos dos municipos que no recibirán la ayuda hay que añadir los que una vez revisada toda la documentación se les han desestimado las solicitudes, que son Marratxí y Palmanyola y una de las actuaciones de Porreres. El motivo de esta negativa ha sido que los proyectos presentados por estas entidades no cumplen los requisitos de la convocatoria, enmarcados dentro de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, más conocida por la Ley Montoro que limita las inversiones de los ayuntamientos.
Durante el periodo inicial, las corporaciones locales solicitaron un total de 32 vehículos eléctricos. Además de la adquisición de estos transportes, las actuaciones que se podrán financiar con las ayudas de este Plan Especial son: la mejora de la eficiencia de las instalaciones del alumbrado o iluminación exterior existentes, las inversiones en sustitución o mejora de equipos e instalaciones consumidoras de energía en sistemas de abastecimiento público de agua potable (AP) por equipos e instalaciones que utilicen tecnología de alta eficiencia o la mejor tecnología disponible, la implantación de medidas de contabilización, monitorización y telegestión del consumo de energía.