‘Ven a cenar conmigo’ celebra este lunes 20 de agosto en Cuatro su velada 200 del formato original, ya que debido a su éxito también se han hecho versiones con famosos con el apodo ‘Gourmet Edition’ y ‘Summer Edition’.
El programa narrado por Luis Larrodera se prepara para vivir una semana divina recibiendo como concursante a Sor Hammond, una monja “no titulada oficialmente, pero sí vocacional” (sic) lista para competir y poner de manifiesto su cultura gastronómica y su arrolladora personalidad. Y ninguna de estas dos facetas casan con la idea que pudiera tenerse de una monja.
El resto de invitados de la semana, Raquel, experta en decesos; Charlie, motero e hipnotizador; Dilena, auxiliar de enfermería; y Javier, deportista e intérprete, no darán crédito a todas y cada una de las frases que salga de la boca de Hammond y a su perplejizante actitud vital.
Hammond piensa, vive, habla y actúa con único criterio: sin reglas. Esta hermana de armas tomar mezclará ingredientes sin criterio y emplatará como Dios le dé a entender. (“porque Dios me habla, vaya que si habla, no calla”). Puede que en su casa no se cene especialmente bien (¿o sí?) pero cualquier comensal pasará una noche absolutamente desternillante en su compañía, donde siguiendo todos los cánones establecidos para la prototípica imagen de una monja, no faltará la música y la guitarra. Claro que, como no cabía esperar menos de Hammond, su estilo dista mucho de parecerse al de Fräulein María de ‘Sonrisas y lágrimas’. Lo suyo es más…. eléctrico. Muy eléctrico.