Se llevó a cabo entre los días 19 de agosto y 7 de septiembre en distintas áreas de aportación del municipio en una campaña conjunta entre Policía Local y Medio Ambiente
La nueva Ley de residuos prohíbe a los habitantes de un municipio depositar las basuras en otra población que tenga un sistema de recogida distinto
El coste derivado de esta mala praxis puede suponer cerca de 200.000 euros para las arcas municipales
La Policía Local y el área de Medio Ambiente han llevado a cabo en las últimas semanas una campaña para controlar los vertidos irregulares de residuos en Marratxí por parte de vecinos de otros municipios, práctica que se conoce como «turismo de residuos» y que, de manera estimativa, puede tener un coste cercano a los 200.000 euros para las arcas municipales.
Concretamente, los controles se hicieron entre los días 19 de agosto y 7 de septiembre, con un total de 39 intervenciones, cinco de las cuales han derivado en sanciones económicas de 300 euros por “infracción leve”.
Las sanciones se han impuesto a cinco personas no empadronadas en el municipio, que han depositado sus residuos de manera irregular e ilegal en áreas de aportación de Marratxí. La Ley de residuos y suelos contaminantes de las Illes Balears, aprobada este año, establece explícitamente como infracción leve «el depósito de residuos en contenedores ajenos a los del término municipal propio, siempre que el municipio receptor no tenga el mismo sistema de recogida».
Las áreas de aportación objeto de control fueron aquellos en los que había sospecha de supuestas infracciones: carrer Major, Sa Bassa, Lliri, Es Figueral (área de aportación de la pista de fútbol sala), Camí de Son Ametller, Camí de sa Fita, Camí de Muntanya (Ses Trempes), calle Gerani y avenida Can Carbonell.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Pedro López, explica que «si tenemos en cuenta el elevado volumen de residuos que se depositan de manera irregular a distintas áreas de aportación del municipio, lo cierto es que esperábamos detectar más infractores. De todos modos, la valoración que hacemos de la campaña es positiva, si bien la población debe tener claro que de controles sobre los vertidos de residuos se hacen cada día. En este caso, lo que se ha hecho es concentrar e intensificar esfuerzos para detectar esta mala praxis y actuar en el momento que se produce «.
Por su parte, la concejala de Medio Ambiente, Cristina Alonso, comenta que «la ciudadanía no es consciente del coste que suponen estos vertidos incontrolados tanto en términos de recursos económicos y logísticos, además del daño que se causa en el medio ambiente. Desde el área de Medio Ambiente, estamos trabajando hace mucho tiempo para concienciar a la población respecto a la buena gestión de los residuos (carteles, folletos informativos, puesta en marcha de la ‘Deixalleria Mòbil’, entre otros), y en este momento hemos querido focalizarnos en el llamado «turismo de residuos», que es una mala praxis que debemos eliminar».
El Ayuntamiento tiene previsto seguir con la campaña de inspecciones y sanciones, que se ha iniciado en esta primera fase.