Los pisos de Baleares cuelgan el cartel de ‘Se vende’ por más de 249.040 euros, pero la demanda busca ofertas por 157.500
El presupuesto de los compradores en la autonomía bajó 15.000 euros en un año, aumentando el esfuerzo en nueve puntos.
El apetito inversor que busca localizaciones rentables en la costa eleva el desacuerdo entre oferta y demanda en una región con un inventario de vivienda usada muy mermado.
La distancia entre vendedores y compradores sigue siendo bastante importante en Baleares, una de las locomotoras de la economía. Según el último informe de oferta y demanda del portal inmobiliario pisos.com, los compradores baleares redujeron su presupuesto medio de 172.500 a 157.500 euros entre 2018 y 2019. Por otro lado, disminuyeron sus exigencias de superficie, pasando el piso más deseado de tener 90 a 80 metros cuadrados. Así, el piso tipo en venta pasó de costar 257.310 euros a 249.040 euros.
Este ajuste no impidió que la diferencia entre compradores y vendedores repuntara, creciendo de 84.810 a 91.540 euros, 6.730 euros más. Así, la brecha fue del 58% en 2019, nueve puntos más de un año a otro, ya que en 2018 la diferencia quedó fijada en un 49% tras crecer 25 puntos de 2017 a 2018. Este dato convirtió a Baleares en la región en la que compradores y vendedores estuvieron más en descuerdo, por delante de Canarias (58%) y Asturias (52%). A nivel provincial, Baleares fue la cuarta en este mismo ranking, por detrás de Alicante (73%), Cádiz (63%) y Las Palmas (63%).
En cuanto a Palma, el presupuesto de los compradores también se rebajó de un año a otro, pasando de 142.500 a 127.500 euros. De este modo, el precio de la vivienda disponible en el mercado subió de 212.116 a 227.570 euros. La diferencia de 100.070 euros se tradujo en una fisura del 78%, elevando el porcentaje arrojado en 2018 en 29 puntos, cuando la fisura alcanzó el 49%. Esta brecha colocó a Palma como la capital en la que el entendimiento entre las partes resultó más complicado, por delante de Alicante (75%), Oviedo (69%) y Cádiz (69%).
Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, comenta que “el apetito inversor que busca localizaciones rentables en la costa colabora en la amplitud de estos porcentajes”. El portavoz del portal inmobiliario añade que “Baleares es una ubicación fuertemente presionada al alza por un inventario de vivienda usada muy mermado”. El experto advierte de que “resulta complicado que los vendedores renuncien a ajustar más sus márgenes y que los compradores comprometan su capacidad de pago por encima de cierto límite”.