Las estrictas ordenanzas impuestas en todo España para gestionar la pandemia del coronavirus o COVID-19 han afectado radicalmente el formato tradicional de los funerales. Las ceremonias se han restringido a solo 15 minutos con diez o menos asistentes.
Glynis German, una experimentada celebrante de funerales, organizó y dirigió la ceremonia online con la colaboración del Tanatorio II Crematorio de Bon Sosec ubicado en Marratxí.
«Es importante que la familia pueda pasar página con un adiós positivo y hoy lo logramos mediante el uso de tecnología moderna, y permitiendo así una participación de amigos y familiares aún mayor de lo habitual».
En el pasado, con solo siete días de antelación en el aviso del funeral, hubiera resultado imposible atender el evento en persona desde el extranjero. A través de Internet pudieron participar, de manera virtual, miembros de la familia de lugares tan lejanos como EEUU y el Reino Unido.
El personal de la Empresa Funeraria Municipal Tanatorio II Crematorio de Bon Sosec, aunque no tiene la tecnología necesaria en estos momentos, llevó a cabo la ceremonia con su habitual solemnidad y eficiencia ante una sala vacía. La familia y los amigos del difunto se unieron a la ceremonia llevada a cabo por Glynis German en línea. “La tecnología de Zoom me permitió oficiar la ceremonia desde mi casa, sabiendo que el personal me avisaba en el momento de la incineración, para estar sincronizada con la familia en sus propias casas, todos online para la ceremonia” explica German.
La familia del difunto coincidió en que la ceremonia fue «preciosa» y conllevó todo el respeto y la solemnidad generalmente otorgada a la familia en estas ocasiones.
Un doliente que atendió la ceremonia en línea desde el Reino Unido comentó “Que servicio tan bonito, y mucho más agradable que estar en un crematorio.”