Ribot asegura que la actual situación es un punto de inflexión para hacer más sostenibles nuestros hábitos de consumo
La parada de prácticamente todas las actividades productivas en nuestra isla por la declaración del estado de alarma ha tenido como resultado directo una importante bajada en la producción de residuos. Los datos aportados por la concesionaria del Consell, TIRME, muestran una bajada significativa de las fracciones de rechazo y materia orgánica. En el primer caso, y en comparación con el mismo periodo del año pasado, la disminución ha estado de un 16.98%. En el caso de la materia orgánica, la generación de estos residuos ha bajado un 6.87%.
Estas bajadas todavía son más significativas si se analiza el comportamiento día a día desde el comienzo del confinamiento. En comparación con los últimos cinco días laborales del mes de marzo la fracción de rechazo recogida ha bajado un 28.11%, la de envases un 10.72% y la de FORM (fracción orgánica recogida municipal) un 23.96%. La fracción de envases ha aumentado durante los primeros quince días del estado de alarma, aunque a un ritmo menor al de los primeros meses del año. Con la entrada en vigor del estado de alarma reforzado la generación de envases también ha empezado a disminuir.
Dentro de la reducción general en la producción de residuos, el rechazo lo hace con más intensidad. Esto indica claramente que en Mallorca se siguen separando los residuos. «La gente está concienciada con la necesidad de preservar el medio ambiente incluso en estas circunstancias excepcionales», ha manifestado la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Consell, Aurora Ribot.
La titular del departamento insular ha añadido que «del mismo modo que necesitamos recuperar lo antes posible la actividad económica en la isla también tenemos que plantearnos la relación directa entre nuestro modelo de vida y el gran consumo de recursos y generación de residuos que provoca. Tenemos que aprovechar este punto de inflexión para incorporar nuevas conductas que reduzcan al máximo la generación de residuos. Esta crisis ha mostrado que el cambio en nuestro comportamiento provoca ejemplos espectaculares de recuperación del medio natural y la bajada inmediata en la producción de gases de efecto invernadero, preservación de recursos y el ya mencionado descenso en la generación de residuos».
Los residuos sanitarios son incinerados para destruir todos los patógenos. Este es el tratamiento que TIRME está aplicando y es el que recomienda el Ministerio para la transición ecológica y reto demográfico. Es la manera de garantizar la destrucción total del virus gracias a las elevadas temperaturas que logra la incineradora. Desde TIRME se asegura que se continúa trabajando con normalidad después de aplicar planes de contingencia para garantizar el buen funcionamiento del servicio público de tratamiento de residuos.