Más terrazas y más amplias, con las que respetar la distancia de seguridad, reactivaría el sector, el empleo y dinamizaría la ciudad
Para los restauradores es importante que se amplíe el número y las dimensiones de los espacios para terrazas para poder aplicar el distanciamiento social
La Asociación de Restauración CAEB reclama a los ayuntamientos de Mallorca que amplíen las licencias de terrazas como medida sanitaria que evite el contagio del Covid-19 y garantice la seguridad de los clientes.
La petición es mucho más contundente en el caso del Ajuntament de Palma dado que las últimas medidas adoptadas por el consistorio han mermado aún más el espacio disponible para terrazas.
Resulta evidente que una vez que se supere la fase de confinamiento, y toda vez que se apliquen las medidas de control sanitario de distanciamiento social, los espacios abiertos y al aire libre se van a convertir en zonas de mayor seguridad para las personas.
Con todo ello, la asociación considera que una mayor flexibilidad en las concesiones de ocupación de vía pública por parte de los ayuntamientos facilitará la vuelta a la actividad empresarial de los restaurantes y cafeterías pero, sobre todo y lo que es más importante, dotará a estos negocios de mayor espacio de seguridad.
En Baleares, sin duda, dada su climatología, esta medida servirá de reclamo turístico para visitantes del norte de Europa una vez se supere esta fase de la crisis y se normalice la conectividad aérea.
Porque las terrazas, que parecían un problema para el Ajuntament de Palma, podrían ahora ser la solución para un sector que está tremendamente afectado y en precario. Más terrazas y más amplias, con las que respetar la distancia de seguridad, reactivaría el sector, el empleo y dinamizaría la ciudad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los espacios al sol y al aire libre son más solubles, sanos y con menos posibilidades de infección. De hecho, en la gripe, mal llamada española ya que empezó en Francia hace ahora 100 años, se aseguraba que la mejor manera de luchar contra el virus era en los espacios abiertos, con mucho sol (Vitamia D).
Con ello, las terrazas de toda Mallorca pasarían a ser el bálsamo de los ciudadanos de las islas, el reclamo y la envidia para toda Europa ya que podrían funcionar todo el año.
Es importante que se amplíe el número y las dimensiones de los espacios para terrazas ya que las medidas de seguridad obligarán a respetar unas distancias que en el interior de los locales será muy difícil cumplir en muchos casos. Esos perjuicios económicos que ocasionarán las normas en el interior deberían de poderse compensar con mayores aforos en el exterior.
El momento al que nos enfrentamos necesita que las administraciones públicas sean resolutivas y apliquen soluciones a los problemas más inminentes que tenemos sobre la mesa y que son dos, por este orden: salud para las personas y recursos para las empresas.