El conseller de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano, ha visitado la obra del Torrent Gros proyectada en la carretera Vieja de Bunyola (Mi-2031), entre los términos municipales de Palma y Marratxí, que empezaron el pasado mes de febrero.
El proyecto comporta la adecuación del paso sobre el torrente, así como de las conexiones de la carretera con el camí de Sa Fita y con el camí de Sa Cabana. Después de prepararse el terreno, se ha empezado la construcción del puente que unirá los barrios de Sa Indioteria y Sa Cabana y sobre el cual se ha proyectado una nueva vía y un eje cívico para peatones y bicis.
En concreto, se están colocando los marcos que sostendrán la estructura y permitirán aumentar la capacidad hidráulica del torrente frente a posibles lluvias torrenciales. Una vez montados los marcos y llenados los laterales, se dispondrá la calzada y al nuevo paseo para bicis y peatones.
El conseller ha explicado que “esta vía presenta un trazado inadecuado. El proyecto responde a las demandas de los vecinos y vecinas y queremos priorizar la movilidad de peatones y ciclistas ante los vehículos y mejorar paisajísticamente el entorno”.
Además de fomentar la movilidad sostenible, la mejora del trazado existente permitirá mejorar la sección de la carretera Mi-2031 y de los arcenes. También se adecuará la intersección con el camino de Sa Fita con un nuevo carril central, que facilite el giro a la izquierda, y se modificará la intersección existente con el camí de sa Cabana con una rotonda, que permitirá que la intersección sea más fluida y segura.
Las actuaciones empiezan cerca de la intersección con el camí dels Reis, en el barrio de sa Indioteria, en el término municipal de Palma, y acaban en la intersección con el camí de Sa Cabana, que da acceso a las urbanizaciones de Son Macià y Nova Cabana, ya al término de Marratxí. El plazo de ejecución estimado es de ocho meses y el presupuesto es de 1,7 millones de euros.