La Agencia Balear del agua encarga una prueba piloto para reducir el volumen de los lodos que generan las depuradoras de las Islas Baleares. La prueba piloto se efectuará en tres instalaciones del archipiélago durante seis meses.
La Agencia Balear del agua ha encargado un estudio para determinar la eficiencia del tratamiento biológico que actualmente se está realizando en la línea de lodos de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) de las Illes Balears. El estudio consistirá en una prueba piloto con un nuevo tratamiento que, en caso de funcionar, reduciría el volumen de lodos generados en las instalaciones y mejoraría las características de cara a permitir un mejor proceso de secado.
Los lodos son los residuos generados durante el tratamiento y depuración de las aguas residuales. Se producen durante la etapa de tratamiento biológico de la EDAR donde la materia orgánica se biodegrada por la acción de microorganismos dando como resultado los lodos de depuración. Actualmente, la Agencia Balear del agua gestiona 79 EDAR en todo el archipiélago generando un total de 46.125 toneladas de lodos anuales.
El transporte y tratamiento de los lodos producidos en las instalaciones supone un gasto anual alrededor de los seis millones de euros. La reducción de los fangos supondría, por lo tanto, un ahorro importante a las arcas públicas y una mejora palpable para el medio ambiente. De esta manera, con este estudio piloto, la Agencia Balear de Agua, inicia los primeros pasos para cumplir con la Ley Balear de Residuos aprobada el año pasado, que requiere la elaboración de un estudio de minimización de residuos.
La prueba se realizará en tres EDAR durante seis meses y consistirá en la puesta en marcha de un sistema de inyección controlada de bacterias para mejorar la digestión y degradación de la materia orgánica. El sistema es un equipo de crecimiento microbiano controlado por ordenador que dispensa de manera diaria una cantidad muy elevada de bacterias en estado vegetativo. Una vez las bacterias son introducidas en el sistema de depuración empiezan a degradar la materia orgánica presente. De este modo se podrá reducir hasta un 10por ciento el residuo de lodos generados y se minimizarán problemas de olores en las depuradoras. El contrato ha sido adjudicado por 17.424 € (con el IVA incluido) y tiene un plazo de ejecución de ocho meses.