En la actualidad la factura de la luz puede ser distinta según la comunidad autónoma en la que te encuentres. No se trata de una cuestión de precios, aunque ciertamente los impuestos territoriales hacen que varíe ligeramente el coste final del recibo de la luz, sino que también hay otros factores que influyen en la inversión que tienen que hacer las familias españolas de todos los puntos del territorio para hacer frente al gasto energético.
Sevilla y Baleares, las provincias que más pagan respectivamente
Atendiendo a un estudio realizado por la comercializadora eléctrica Podo en el año 2017 en consumidores con 3.540 kWh por suministro y año, es la provincia de Sevilla la zona de la península en la que el precio medio por la luz es el más elevado: 65,01 euros al mes. Una cifra muy lejana los 36 euros de media al mes que se da en la provincia de Cáceres, que es por su parte la provincia en la que el recibo de la luz fue inferior, además de ser zona con la potencia contratada más baja de todo el territorio.
Así mismo, Soria, Ávila, Burgos y Palencia se encuentran en valores similares a los de la provincia extremeña: unos 37 euros al mes de factura de la luz de media. Por otro lado, el archipiélago balear, con 63,74 euros y Córdoba, con 58,89 euros, completan el top 5 con las provincias en las que el recibo de la luz viene más alto.
Completan en órden el ranking: Málaga (57,75 euros), Jaén (55,31 euros), Toledo (54,91 euros), Cádiz (54,75 euros), Madrid (54,71 euros), Barcelona (54,49 euros) y Segovia (53,98 euros).
¿Cuál fue el coste medio por kWh en España?
Euskadi fue en el año 2018 la comunidad autónoma que pagó un precio medio mayor por kWh, 0,48 €/kWh, prácticamente el doble de la media nacional, 0,27 €/kWh, que es la cantidad que pagaron los clientes de Castilla – La Mancha, La Rioja y Extremadura. En el extremo opuesto se encuentra el archipiélago Canario, con un precio medio de la luz de alrededor de 0,23 €/kWh, seguido muy de cerca por la Comunidad Valenciana (0,24 €/kWh), Islas Baleares (0,25 €/kWh) y la Comunidad Foral de Navarra (0,25 €/kWh).
Junto a Euskadi, la Comunidad de Madrid se posiciona la tercera en el ranking de las comunidades autónomas con un precio mayor; concretamente, el coste medio del kWh de los madrileños fue de unos 0,32 €/kWh, solo superada por Castilla y León, con 0,33 €/kWh de media. Igualmente el coste en Aragón fue superior a la media (0,30 €/kWh), superado ligeramente por Cantabria (0,31 €/kWh).
Por último Asturias, Cataluña, Galicia y Murcia disfrutaron de solo 0,26 €/kWh de media.
Pobreza energética
Cuando se habla de pobreza energética en países desarrollados como España, se refiere a la imposibilidad de los clientes de hacer frente a los costes de la energía consumida, de la ausencia de posibilidades de implementar la vivienda para que ésta sea eficiente o bien de aquello consumidores que están consumiendo menos de lo que verdaderamente necesitan para no tener problemas en los pagos.
Afortunadamente la tasa de pobreza energética se ha visto reducida en los últimos años según consta en el estudio La pobreza energética en España. Aproximación desde una perspectiva de ingresos realizado por María Teresa Costa-Campi, Elisenda Jové-Llopis y Elisa Trujillo-Baute para la Fundación Naturgy. Así, mientras en el año 2013 la pobreza energética era del 9%, bajó hasta el 7,3% en el año 2017.
Por otro lado, según el Institut d’Economia de Barcelona (IEB) de la Universitat de Barcelona (UB), en el 2019 esta cifra volvió a subir hasta un 8,3%, lo que supone que en España hay más de un millón y medio de hogares con problemas para pagar las facturas de la luz.
Descuentos en la factura como ayuda estatal
En la actualidad en España la principal ayuda que tienen los consumidores para hacer frente a la facturas de la luz es el bono social, que es un descuento acorde a la renta o situación familiar o social, y el bono social térmico para la calefacción. Para poder solicitarlo es necesario tener contratado el PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor). Sin embargo, esta ayuda es la misma para todo el territorio del estado, de manera que resulta insuficiente sobre todo para aquellas provincias en las que las temperaturas sean más extremas.
Por eso se ha hecho necesario que las comunidades autónomas y ayuntamientos articulen otro tipo de ayudas que tratan de paliar estas desigualdades en el territorio. Sin embargo, el tipo de ayudas y sobre todo la partida disponible para ellas sea completamente distinta según el caso.
De hecho, el caso más flagrante se encuentra en Castilla-La Mancha, que según el estudio anteriormente citado de la Fundación Naturgy fue la comunidad con una mayor tasa de pobreza energética en el periodo 2011-2017, concretamente de un 17,4%, esto no se ha traducido en mayores ayudas para paliarla.
Tanto Extremadura como Castilla y León son otras dos de las comunidades autónomas con mayor pobreza energética. En la primera de ellas el coste medio por la calefacción durante los meses de invierno es de 415,66 euros mientras que el segundo es el más alto de toda España: 489,49 euros. Pese a ello en Extremadura la ayuda que se contempla es la garantía de que toda persona residente en Extremadura podrá consumir hasta 6 kW de consumo de luz al día, que es lo que regula la Ley de Medidas Extraordinarias contra la Exclusión Social.
Por otro lado, en Castilla y León lo que deben hacer las personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad es acudir a los Servicios Sociale de su provincia para que valoren su caso conforme a lo que propone la Red de Protección a Personas y Familias en Situación de Mayor Vulnerabilidad.
Euskadi, una de las comunidades con más ayudas
En el lado contrario se encuentra Euskadi, que ofrece unas ayudas mucho más sustanciales en comparación a pesar de que hay una menor tasa de pobreza energética que en las zonas anteriormente mencionadas. Estas son:
- Ayuda para emergencia social.
- Ayuda familias vulnerables no preceptoras.
- Se ofreció a Cruz Roja de 400.000 euros para que pueda ayudar a las familias más vulnerables
Se entienden perfectamente estas ayudas teniendo en cuenta que el gasto medio por la calefacción durante los meses de invierno es de 437,09 euros; es una de las más altas del país, pero las ayudas que hay en esta región son bastante superiores a como hemos visto en otras regiones.
Euskadi, Asturias, Navarra, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla son las regiones españolas donde hay una menor tasa de pobreza energética.
Ayudas de casi 500 euros al año en Galicia
405,69 euros es, el gasto medio que tienen en calefacción los gallegos en invierno. Teniendo en cuenta que las ayudas que la Xunta de Galicia propone para ayudar a paliar la pobreza energética son de 300 euros (450 euros para familias numerosas), se puede decir que la ayuda es bastante buena.
Sin duda, es una prueba más de la desigualdad a nivel de ayudas sociales que hay entre regiones. Una diferencias que son aún más importantes cuando se trata de regiones en las que la media de ingresos es muy pequeña; o bien por el tipo de clima o porque son entornos en los que las viviendas no están preparada para ser eficientes, así como ambas cosas a la vez.
La ley en Cataluña recurrida por el Tribunal Constitucional
Caso aparte es lo ocurrido en Cataluña en el año 2015. Y es que este decreto fue recurrido por el Tribunal Constitucional al tomar en cuenta que dicha normativa era competencia del estado español y no de las comunidades autónomas.
Dicha normativa de la Generalitat que impedía los cortes de luz a personas que se encontraban en dificultades económicas durante los meses de frío.
La normativa era, sin duda, pionera. En todo caso, no estuvo exenta de polémica ya que lo que hacía era aplazar los pagos de la facturas. Esto hizo que fuera condenada por entidades del tercer sector como Cáritas, ya que consideraban que el aplazamiento no solucionaba nada. A pesar de esto dicha anulación no afectó a lo consumidores en situación de vulnerabilidad de Cataluña ya que continuaba la ley 24/2015, que entre otras cosas establece acciones para acabar con la pobreza energética.