La medida viene avalada por informes técnicos del Departamento de Movilidad e Infraestructuras del Consell de Mallorca, medioambientales, acústicos y de accidentabilidad y fluidez del tráfico
El Departamento de Movilidad e Infraestructuras del Consell de Mallorca reducirá a partir de este lunes 1 de febrero a 80 kilómetros por hora la velocidad en toda la vía de cintura (Ma- 20). La medida, la medida ya fue anunciada el pasado mes de noviembre por la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, y por el conseller de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano.
Esta medida sigue el modelo de otras ciudades del Estado y de ciudades europeas ante el contexto de emergencia climática actual se hace imprescindible adoptar medidas inmediatas para paliar los efectos negativos de la contaminación. Por eso, los últimos meses, la Dirección Insular de Movilidad, y desde diferentes ámbitos, han trabajado para proponer soluciones de mejora ambiental.
«Cómo sabemos, es un compromiso de este Govern, y así quedó reflejado en los Acuerdos de Raixa, apostar por la sostenibilidad energética y medioambiental y con todo el rigor científico y técnico», apuntó en su momento la presidenta Cladera que, además, destacó que «esta medida se ajusta al cambio hacia un modelo de movilidad más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, que pacifique el tráfico de nuestros entornos urbanos, que aborda los problemas que hay de congestión, revuelo y accidentalidad de una manera sostenible.»
La medida viene avalada por informes técnicos del departamento, medioambientales, acústicos y de accidentabilidad y fluidez del tráfico. «Con la mirada puesta en el futuro y con la intención de avanzar con nuevas políticas favorables para la ciudadanía, en favor del medio ambiente y de la salud de las personas, reducimos la velocidad máxima permitida para la vía de cintura a 80 kilómetros por hora. Las viviendas y barrios adyacentes a la autopista, no solo sufren los efectos negativos de los gases contaminantes, sino también el ruido de los vehículos. Con esta medida reduciremos de manera relevando el impacto acústico y aumentaremos la calidad del aire. Paralelamente, homogeneizando la velocidad a 80 reduciremos lo accidentabilidad y favoreceremos la fluidez del tráfico», explicó el día del anuncio de la medida el conseller Iván Sevillano.
Equiparando y reduciendo la velocidad de 120 a 80 kilómetros por hora en toda la Ma-20 se podrán, afirman, «abordar los problemas que hay de congestión, atascos y accidentalidad de una manera sostenible y sin recurrir al consumo de territorio. La velocidad está directamente relacionada con el consumo de carburante y, por lo tanto, con la emisión de gases contaminantes. Menos velocidad implica más buena calidad medioambiental y una incidencia negativa sobre el efecto invernadero».
«Reduciendo la velocidad de manera tan significativa la mejora medioambiental repercute, también en la salud pública. Teniendo en cuenta que se reducirá también, de forma muy relevante, el impacto acústico. Un poco repetitivo
La medida consigue homogeneizar la circulación del tráfico y, por lo tanto, mejorar la fluidez. Favorecerá la transición desde las vías secundarias y viceversa, así como la dinámica de circulación y el aprovechamiento de la ocupación, reduciendo de manera significativa los niveles de congestión actuales».
Al mismo tiempo, aseguran tambien desde Movilitat, “está demostrado científicamente que, a velocidad menor, índices de accidentabilidad y siniestralidad más bajos. Se producen menos accidentes y menos graves”.
Perdonales, no saben lo que se hacen