Era víctima de sustracción al descuido, pero denunciaba robo con violencia e intimidación para poder tramitar el seguro
En el día de ayer agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención de un hombre de 26 años, de origen español, como presunto autor de tres simulaciones de delitos y estafa.
Los agentes iniciaron una investigación tras recibir una denuncia en la que un repartidor de mercancías había sido objeto de un robo con intimidación por parte de dos jóvenes que le pusieron un objeto punzante en la espalda para a continuación sustraerle su teléfono móvil y huir del lugar.
El contenido de la denuncia y su gravedad, puso en alerta a los investigadores que realizaron diversas gestiones para su esclarecimiento, comprobando como no había sido objeto de ningún robo con intimidación y que nadie le puso ningún objeto punzante, averiguando que dos jóvenes sustrajeron al descuido el teléfono móvil aprovechando que la furgoneta estaba abierta y el terminal estaba a la vista.
Realizadas nuevas pesquisas, los investigadores constataron que el hombre ya había interpuesto dos denuncias anteriores por sendos robos con violencia donde llegó a ser agredido para sustraerle en los dos casos los teléfonos móviles.
Finalmente los agentes pudieron averiguar que se trataban también de otras dos simulaciones y que además había tramitado el seguro en los tres casos, cobrando de las aseguradoras.
Fingir ser víctima de una infracción penal es a su vez un delito
Tanto la simulación de delito como la estafa son infracciones penales, pero la estafa que por lo general cometen a las aseguradoras con posterioridad, está castigada con penas de seis meses a tres años de prisión, circunstancia que raramente llega a pasar por la cabeza de los que cometen este tipo de hechos.
En muchos casos las simulaciones se realizan con un propósito claro, cobrar de la aseguradora con la que se tiene contratada una póliza que cubre el robo del terminal, pero no el hurto o extravío del mismo, principal móvil que tienen las personas que llevan a cabo este tipo de delitos.
Desde hace varios años la Policía Nacional cuenta con especialistas en este tipo de hechos, cuya pericia y veteranía les permite descubrir rápidamente cuando se encuentra ante un hecho ficticio, y recabar pruebas de que el contenido de la denuncia no se corresponde con la realidad.