Suzanne Lindon es una joven cineasta nacida en París y galardonada este miércoles con el premio Evolutionary 2021 en la gala de apertura del Evolution! Mallorca International Film Festival. Presenta su ópera prima, ‘Spring Blossom’.
Susanne Lindon (París, 2000) compite con su ópera prima ‘Spring Blossom’ en la décima edición del Evolution! Mallorca International Film Festival, inaugurada este miércoles en el Teatre Principal donde ya ha sido galardonada con el premio Evolutionary 2021 dedicado a nuevos talentos.
La directora del festival, Sandra Seeling Lipski, ha explicado que en Lindon ha visto «una mirada nueva y fresca, algo que no había visto antes». Ha destacado su «manera muy sensible y delicada de contar la historia, con una visión muy bonita«. Por su parte, Lindon se ha mostrado agradecida de estar en este festival, que le ha permitido visitar Mallorca por primera vez. Su película se proyectará este viernes, 29 de noviembre, a las 21.30 horas en el CineCiutat.
La joven cineasta ha cautivado a todos los asistentes con sus palabras. ‘Spring Blossom’ parte de una necesidad por contar lo que sentía en la complicada época de la adolescencia. Lo escribió con 15 años, pero no llevó a cabo el proyecto hasta tres años después. «Vengo de una familia cineasta, mis padres son actores, pero sentí que tenía que crear algo mío, lejos de su influencia». Después surgió este relato que ella misma ha escrito, dirigido y protagonizado.

«Escribí la historia de amor que me hubiese gustado vivir a los 15 años. Tenía muchas fantasías y con la película me di cuenta de ello.» El film presenta las inquietudes de la joven Suzanne, que tiene 16 años y se aburre con la gente de su edad. Cada vez que va al instituto pasa por delante de un teatro. Allí se encuentra con un hombre mayor que se convierte en su obsesión. Poco a poco se conocen y, a pesar de su diferencia de edad, se acaban enamorando. Pero, aunque le cueste encajar con los de su generación, Suzanne siente que puede echar a perder su vida de adolescente.
Según la autora, los dos protagonistas están aburridos en el mismo sentido y reconocen algo suyo en la otra persona. Por eso encajan y, además de enamorarse, son también buenos amigos. Lindon quería centrarse en los sentimientos, en la forma platónica de ese amor, por eso tenía claro des del principio que esta relación nunca podía llegar a consumirse en el sentido sexual. «Quería hablar de ellos de una manera muy pura. Se quieren pero simplemente no coinciden en el momento adecuado», ha explicado.
Además, ha aclarado que a pesar de la diferencia de edad entre los personajes, con la protagonista menor y el hombre más de 30, la historia los pone al mismo nivel y los trata como iguales: «Quería usar mi voz como mujer joven para mostrar una mujer fuerte, que no está influenciada por un hombre mayor, sino que es ella quien controla la situación y toma las decisiones. También quería hablar de un hombre que actúa des del respeto y no se aprovecha de la situación».
A nos amours (To our loves), de Maurice Pialat, Le Rayon vert (The green ray) de Éric Rohmer, las obras de la artista Pina Bausch y todas las películas de François Truffaut son los referentes principales que han servido de inspiración a Lindon. La cineasta ha seguido trabajando como actriz en algunos proyectos y está empezando a escribir una nueva historia. «Todavía es pronto para decir si podrá ser una película, porque no quiero correr, pero definitivamente quiero hacer muchas más en el futuro.»
Sobre el gran éxito con esta ópera prima, se muestra orgullosa y afortunada, pero no quiere acostumbrarse: «Sé que estas cosas no duran para siempre. Soy consciente que el éxito es por mi trabajo y no por mi persona. Y estoy contenta por ello. Creo que lo importante a mi edad es estar interesada en todo y en todas las personas y estar bien acompañada de la gente que me quiere y me conoce de verdad.»
Antes de su debut como directora, pudimos ver a Lindon en Bonne figure (2016) y L’invité (2007). Estudió en el Liceo Henri IV, donde se graduó con honores, y después de un año de preparación se inscribió en la Escuela Nacional de Artes Decorativas de París. Aquel mismo año desarrolló, como directora, guionista y actriz protagonista, este primer largometraje Seize printemps (Spring Blossom), premiado en Cannes 2020. Una historia delicada que demuestra un gran control de la narrativa audiovisual y que coloca a la joven Lindon al nivel de las veteranas del celuloide.