La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha presidido este jueves una reunión de coordinación con la Delegación del Gobierno de España, los cuatro consells insulares, el Ayuntamiento de Palma y la FELIB sobre la atención que las administraciones de las Islas Baleares pueden ofrecer a las personas refugiadas que han llegado a las Baleares a partir de la guerra en Ucrania.
En el encuentro, al que también han asistido representantes de la Cruz Roja y el cónsul general de Ucrania en Barcelona, Artem Vorobyov, se ha definido cuál es la situación actual de las personas que ya han llegado a las Islas y se ha trabajado en las medidas que cada institución puede poner en marcha para facilitar la inserción de los refugiados y refugiadas.
El objetivo de la reunión ha sido dar una respuesta coordinada para evitar duplicidades de servicios, para atender a todas las personas que llegan a través de los canales habilitados para hacerlo y para garantizar que reciben el acompañamiento que necesitan en cuanto a atención psicológica o asesoramiento jurídico para hacer los trámites administrativos para obtener el permiso de residencia, de trabajo o el pasaporte.
Después de la reunión, la presidenta Armengol ha manifestado «el dolor inmenso» que siente toda la Comunidad Autónoma «por la situación terrible de una guerra en el pleno corazón de Europa» y ha reivindicado la necesidad de definir «medidas de acogida y de solidaridad para unas personas que se ven obligadas a salir de su país».
También ha ofrecido la total colaboración del Govern con el Gobierno de España, que es quien tiene la competencia de la primera acogida: «nunca nos hemos puesto de perfil y siempre hemos colaborado para hacer frente a las emergencias», ha afirmado la presidenta, quien también ha recordado que, ahora mismo, los refugiados ucranianos están recibiendo una «primera acogida» en los hoteles que durante este tiempo el Govern ha habilitado para atender a las personas enfermas de COVID. Además, la presidenta ha insistido en la «voluntad de acogida» de las Islas Baleares y en la «voluntad de coordinación intensa» entre todas las instituciones.
Por su parte, la consellera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago, ha explicado que «el Govern está buscando el máximo de plazas posible para que todas aquellas personas que se quieran quedar aquí» después de esta primera acogida «se puedan quedar», especialmente aquellas que «tienen algún tipo de arraigo con las Islas Baleares». Esta tarea, según ha afirmado la consellera, se hará «conjuntamente con los consells insulares y los ayuntamientos».
A pesar de que las competencias de esta materia son estatales, el Govern se ha puesto a disposición del ejecutivo central para colaborar en aquello que sea necesario a la hora de atender a las personas refugiadas. Así, por ejemplo, la Conselleria de Educación y Formación Profesional tiene preparados los protocolos de escolarización y los servicios de atención a recién llegados, mientras que la Conselleria de Salud y Consumo ha habilitado camas en el Hospital Universitario Son Espases y en el Hospital Universitario Son Llàtzer para pacientes infantiles o adultos que lo requieran.
Por parte del Govern, además de la presidenta y la consellera Santiago, ha asistido también al encuentro la consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido.
Ahora mismo hay 240 refugiados ucranianos en el Hotel Tryp Bellver, donde, a través de Cruz Roja, se les ha tramitado la tarjeta sanitaria, se les ha recetado medicación en caso de que la tuvieran pautada en Ucrania, se les ofrece asistencia psicológica y jurídica para hacer trámites administrativos y se les ofrece manutención a pensión completa.