Esta semana se ha iniciado la segunda fase de esta intervención, después del paro de Semana Santa para permitir el paso de las procesiones y la ocupación de las terrazas
Esta semana EMAYA ha reanudado las obras de renovación de la red de agua potable que está llevando a cabo en la calle Oms. El martes se inició la segunda fase de esta intervención, entre los números 19 y 32 de esta calle, que tendrá una duración aproximada de tres semanas.
Tal y como se acordó con los establecimientos turísticos y comerciales de esta calle, así como con las cofradías, durante toda la Semana Santa (desde el mediodía del viernes 7 de abril hasta el lunes 18) las obras se detuvieron para permitir el paso de procesiones y la instalación de las terrazas, así como la circulación de los peatones sin restricciones por esta céntrica vía de Palma.
El objetivo de esta actuación es la renovación de la red de agua potable para mejorar el servicio de abastecimiento a esta zona. Con una inversión de 186.000 € se renovarán 365 m de conducciones de agua potable en la calle Oms y 52 m de alcantarillado en la calle Cardenal Pou.
Por tratarse de una zona especialmente sensible de la ciudad, con gran número de establecimientos comerciales y de restauración, en todo momento EMAYA se mantiene en contacto con las diversas patronales del sector y con los comercios afectados para ir informando de los avances y implicaciones de la obra.
Tal y como se informó al inicio de la obra, debe tenerse presente que las conducciones en esta zona son obsoletas, es una red muy antigua y degradada, con tramos de hasta 70 años. Para reducir el número de averías hubo que bajar la presión del agua. Aún así, entre los años 2019 y 2021 se han realizado 11 reparaciones, 8 de las cuales han supuesto el cierre del servicio durante unas horas. Cada incidencia suponía dejar sin agua a unos 4.000 vecinos y un buen número de locales comerciales y de establecimientos de restauración. Por todo ello, se trata de una obra prioritaria y necesaria para dar un buen servicio de agua a los vecinos y los establecimientos comerciales de la zona.
Asimismo, la normativa actual obliga a la instalación de contadores individuales, lo que exige unas prestaciones más estrictas de la red en cuanto a presión y caudal. Para resolver de forma definitiva esta situación se está trabajando para sustituir la actual red obsoleta de fibrocemento por conducciones de polietileno.
Una vez finalizada la segunda fase se continuará con la tercera y última, entre, el número 32 y la Rambla.