Los presuntos autores contaban con un piso franco (caleta) para almacenar las sustancias y producirlas y de donde suministrarían a los puntos de venta
Se ha intervenido ochocientos gramos de hachís y mil quinientos gramos de marihuana preparados para su venta, así como dinero en efectivo, armas, útiles para la venta, producción de sustancia estupefaciente
Agentes de la Policía Nacional en colaboración con la Policía Local de Palma han desarrollado un operativo contra el tráfico de drogas en el barrio de Foners de Palma y han detenido a siete personas de origen español con edades comprendidas entre los 21 y los 47 años.
Un año después de la última intervención contra el tráfico de drogas en la zona, los agentes del grupo II UDYCO-Estupefacientes de la Policía Nacional, donde se integran agentes de la Policía Local de Palma, han realizado un nuevo operativo en el barrio palmesano de Foners después de recibir por multitud de quejas vecinales y de comerciantes de la zona. En ellas se alertaba del incremento de personas ajenas al barrio que transitaban en actitudes sospechosas y que, en ocasiones, consumían las drogas adquiridas en las vías públicas.
Agentes de la UDYCO se desplazaron a la zona durante varias jornadas comprobando que la posesión de marihuana y de hachís era evidente. No obstante lejos de ser una única vivienda el foco de la venta de droga se pudo observar como un grupo de personas de nacionalidad española se habían organizado controlando la zona.
La división de tareas entre las personas se demostró rápidamente: mientras algunos se encargaban de controlar el tránsito de vehículos y de personas asegurando que las patrullas policiales no irrumpieran en la zona de forma sorpresiva, otros suministraban las sustancias en dos puntos de venta de droga.
Tras observar como decenas de personas adquirían, presuntamente, drogas en los puntos de venta de forma diaria los investigadores llegaron al convencimiento de que los sospechosos habrían establecido, en un lugar discreto y desconocido para las fuerzas de seguridad, un piso franco para almacenar las sustancias así como para producirlas. Estos lugares, denominados en el argot policial “caleta o guardería”, son los puntos claves a descubrir y desmantelar por la policía ya que además de ser las pruebas fundamentales en el procedimiento judicial futuro, permite asestar un duro golpe para el clan quien se ve privado de las existencias de droga almacenadas.
Las vigilancias y los seguimientos llevaron a los policías a identificar una vivienda como la posible “caleta”. A ella los miembros accedían de forma muy esporádica y en la misma siempre una persona custodiaba las drogas. Por ello los agentes incluyeron el piso franco dentro de la solicitud de entrada y registro que se remitió a la Autoridad Judicial quien autorizó el operativo para el pasado jueves.
Más de treinta agentes de diferentes unidades irrumpieron en el barrio accediendo de forma simultánea a las tres viviendas. En los registros se comprobó como efectivamente el clan había establecido dos puntos de venta de marihuana y hachís muy activos. Los mismos eran abastecidos por miembros del grupo desde el piso franco donde no sólo se producía la marihuana sino que se almacenaba el hachís.
En las viviendas se ha localizado un centro de producción de marihuana y de procesamiento y dosificación de la misma y mil quinientos gramos preparados para la venta. Así mismo se intervinieron más de ochocientos gramos de hachís divididos en placas de 100 gramos con anagramas propios. Finalmente se incautaron más de mil euros, armas blancas y una defensa metálica extensible así como básculas de precisión.
Los agentes procedieron a la detención de siete personas como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas.