El objetivo es mejorar significativamente la zona de intervención manteniendo el carácter de zona residencial tranquila que tiene el Pont d’Inca
También se ha presentado el Estudio preliminar de mejora de los espacios urbanos del Pont d’Inca
El Ayuntamiento de Marratxí ha presentado a los vecinos del Pont d’Inca la reforma y mejora que llevará a cabo para la accesibilidad del entorno de la Iglesia del Pont d’Inca. El proyecto todavía está pendiente de licitación, pero la inversión será de 695.254,01 euros con IVA incluido.
El objetivo de estas obras es mejorar la zona de intervención manteniendo el carácter de zona residencial que tiene aquella parte del Pont d’Inca. Los vecinos encontrarán muchas mejoras, puesto que actualmente el estado de conservación del entorno es irregular. La reforma busca dar protagonismo a los peatones, por eso se crea una zona con itinerarios adaptados con una plataforma sin desniveles a toda la anchura de las calles.
En el lateral de la Iglesia, que confronta con la calle Santa Catalina Tomás, se prevé ampliar la zona de juegos infantiles y hacer una pista deportiva nueva, así como también hacer una pista nueva de baloncesto.
El pavimento de las calles se prevé que sea de empedrado con cara lisa para remarcar el carácter de zona de peatones y permitir el paso de vehículos con pocas vibraciones y ruido. Y en cuanto a la red de iluminación pasa a ser enterrada en la zona de intervención y se renuevan completamente las luminarias, tanto de las calles como de la zona de pista deportiva y juegos infantiles.
En la reunión también se ha presentado el Estudio preliminar de mejora de los espacios urbanos del Pont d’Inca. Cuenta con una serie de objetivos como: la reactivación económica con la mejora del entorno comercial; reforzar la trama urbana y la conectividad sostenible con Palma; incremento, mejora y renaturalización de las Zonas Verdes; reducción del impacto del vehículo creando aparcamientos disuasorios o mejorar la oferta cultural.
Podrían arreglar después los contenedores de basura soterrados que llevan más de 2 años sin funcionar.