El 1 de noviembre, día de Tots Sants, y las jornadas previas, el cementerio de Marratxí es un ir y venir de gente que se afana en engalanar el lugar dónde descansan sus seres queridos. Es un día para honrar a todos los que ya no nos acompañan, un día para compartir sus recuerdos y para continuar con una tradición que llena de vida los camposantos con vistosos ramos de flores, plantas y otras ornamentaciones florales.
Desde la Asociación de Floristas de Mallorca explican que el consumo en estas fechas se suele mantener muy estable porque el Día de Todos los Santos tiene una tradición muy arraigada en Mallorca.
“En este día la crisis no tiene más peso que el deseo de honrar a nuestros seres queridos”, asegura la secretaria técnica de la asociación Pilar Montcades.
Aunque es una festividad con más arraigo entre la población de gente mayor, los floristas sostienen que hay continuidad en los más jóvenes que han vivido la costumbre de sus padres con esta tradición. Además, es precisamente este público joven el que compra y elige otras flores menos tradicionales.
Según aclara Montcades, los precios de los productos no subirán con respecto al año pasado, ya que “los floristas son conscientes de la necesidad de mantener los precios a fin de no perjudicar el consumo”.
Además, ha explicado Montcades, “la proximidad de esta fiesta con el fin de semana y la valoración de las ventas del año pasado nos hacen prever que se igualará el volumen de clientela de las últimas campañas”.
[colored_box color=»eg. green»]El clavel es la flor más demandada[/colored_box]
En cuanto a los productos más vendidos, además de las tradicionales decoraciones de jarrones y jardineras y los centros de flores y ramos, desde la asociación explican que cada vez hay más variedad en bases que permiten la elaboración de almohadones con formas muy variadas.
Respecto al tipo de flor más demandado, destaca el clavel, seguido de la rosa, el gladiolo, el lilium y el crisantemo.
Por lo que afecta al nivel de gasto de los clientes para la compra de ornamentaciones florales, la asociación de Floristas de Mallorca indica que la media se sitúa en 30 euros, mientras que la oscilación del gasto ronda entre los 20 y los 50 euros.
Desde esta asociación se anima a los consumidores a que realicen sus compras en establecimientos de floristería, ya que en estos negocios encontrarán profesionalidad y garantía de calidad, realizando así un consumo responsable que evita formas de venta ilegales que ponen en peligro la estabilidad de las empresas y el empleo.