La segunda categoría del balonmano nacional es muy exigente y el salto de calidad deportiva es evidente, reduciendo la competición a los mejores 16 equipos en la antesala de la liga ASOBAL.
Nunca un equipo de Mallorca había conseguido el ascenso y el objetivo de consolidar el proyecto en la categoría obliga a reforzar la plantilla con la que se ha ascendido.
Pese a desplegar un gran juego en la pasada temporada y una fase de ascenso a finales del pasado mes de mayo impecable, la división de honor plata es otra dimensión del balonmano, entrando en la élite nacional.
Las anunciadas renovaciones y las primeras incorporaciones desde el club continúan anunciando nuevas caras para el proyecto.
– Dídac Romero. De 21 años, 196cm y 85 kg, procede de Bm Granollers. Lateral derecho.
– Luisma de Goya. De 20 años, 194 cm y 90kg procede de HBV Jena 90 de la Oberliga alemana, formado en la prolífica cantera de Ademar León. Lateral izquierdo.
– Mikita Liouvenau. Jugador bielorruso de 27 años, 195cm y 94 kg procede de San José Obrero Lanzarote. Habiendo jugado en la máxima categoría de su país de origen y por varios clubes de la primera nacional en España, con un papel destacado. Primera línea.
– Guillem Monjo. De 20 años 195 cm y 100 kg. El jugador mallorquín tendrá la oportunidad de estar en la plantilla de división de honor plata para la próxima temporada. Canterano de Bm. Secar de la Real. Lateral izquierdo.
La llegada de estos jugadores reforzará el bloque que mantiene el equipo de la pasada temporada y dará mayores alternativas para el staff técnico.
En los próximos días se darán a conocer los refuerzos que quedan para cerrar la plantilla y afrontar la pretemporada del equipo que dará comienzo a principios del mes de agosto.