Se contemplan aumentos de hasta el 60% en un procedimiento con falta de seguridad jurídica
El pasado martes el Ayuntamiento de Marratxí aprobó en sesión plenaria la modificación de las tasas para uso de las piscinas municipales, con el voto en contra de MÉS por Marratxí. Desde dicha formación consideran que los problemas de incivismo y masificación que sufren estas instalaciones no se resuelven por la vía económica, excluyendo a los más desfavorecidos.
La implantación de un sistema de reserva de cita previa para poder entrar en las piscinas, que va aparejado en dicha modificación, aparte de profundizar en la brecha digital, dificultando el acceso a personas que no suelen hacer uso de la tecnología obliga a las familias a planificar y burocratizar un hecho espontáneo y de ocio como es el de hacer uso de una piscina municipal, afirman desde Més.
La modificación de las tasas, que contempla aumentar los precios para los no residentes entre el 30 y el 60%, es una medida clasista, que niega el baño a las personas con mayores dificultades económicas. Para la portavoz de MÉS por Marratxí, Aina Amengual, “en un contexto de emergencia climática, las administraciones deben facilitar el acceso a aquellos espacios públicos que están debidamente acondicionados y que permiten refrescarse. No todo el mundo tiene aire acondicionado y piscina en su casa”.
Además, el informe jurídico emitido por la secretaria del consistorio hace una consideración bastante contundente y menciona que la Ley 17/2009 de 23 de noviembre sobre libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio prohíbe discriminar por residencia la prestación de servicios públicos. Por añadir, recuerda que existe jurisprudencia que va en contra del sentido de la modificación.