Los litros sustraídos, alcanzan un valor de más de 90.000 euros
La investigación la iniciaba el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor, tras una denuncia interpuesta a principios del pasado mes de octubre, por el administrador de la empresa que gestiona una estación de servicios ubicada en el Puerto de la Colònia de Sant Jordi.
En ella se ponía en conocimiento de los investigadores, que únicamente durante el ejercicio del año actual, la citada estación de servicio había sido objeto de la sustracción de un total de 54.388 litros de combustible. Tal cantidad de litros sustraídos, podrían haber alcanzado un valor de venta al público de más de noventa mil (90.000) euros.
Tras una exhaustiva investigación llevada a cabo por los agentes en la que se tomaron numerosas declaraciones y se comprobaron diferentes cámaras de video vigilancia, se procedió a la detención del único operario de la estación de servicios de 44 años de edad, por un delito continuado de estafa.
El modus operandi del operario era la de ofrecer combustible a precio muy inferior al vigente, en concreto a 1 euro, exigiendo como condición que el pago se hiciese en efectivo, no permitiendo el pago con tarjeta y tampoco expidiendo ningún tipo de ticket ni factura.
Para ello, una vez finalizado su turno de trabajo y siempre fuera de las horas abiertas al público, el operario se valía de sus conocimientos para abrir y modificar el surtidor que dispensaba el carburante, modificando el contador digital, anulando los movimientos registrados de suministro fraudulento de combustible.
Hasta el momento solo se han podido contabilizar los litros defraudados durante el presente año, si bien los hechos se venían desarrollando desde el final de la pandemia, por lo que el montante total estafado podría ascender a mucho más de lo denunciando por el
administrador de la petrolera.
El principal implicado y cabecilla de dicho entramado, fue detenido por un delito de estafa continuada en el tiempo, y las otras 7 personas todas ellas usuarias de la gasolinera, que se aprovecharon a pesar de tener conocimiento de la procedencia ilícita del carburante, lo fueron por delito de receptación.
Uno de los detenidos, se abasteció de 1.653 litros, y tras realizarle un registro en la empresa de la que es propietario, se recuperaron más de 200 litros de combustible, que han quedado precintados a disposición de la Autoridad Judicial.