El principal objetivo de la institución es que todas aquellas personas que pernoctan en la calle de forma habitual y quieran acceder a uno de los centros de la Red de Inclusión puedan hacerlo.
El Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS), responsable de la Red de Inclusión Social, activó el pasado 27 de diciembre el protocolo de emergencia especial, que se pone en funcionamiento ante aquellas situaciones en que se producen condiciones climatológicas adversas o una bajada significativa de las temperaturas.
Ante la ola de frío que estamos viviendo estos días, desde la institución responsable de la atención a las personas sin hogar, se intensifican las tareas destinadas a conseguir que todas aquellas personas que pernoctan en la calle de forma habitual y quieran acceder a uno de los centros de la Red de Inclusión puedan hacerlo.
En este sentido, el protocolo se activa cuando la Agencia Estatal de Meteorología en Baleares prevé temperaturas nocturnas por debajo de los 7 grados o fenómenos adversos como lluvia o viento. La Unidad Móvil de Emergencia Social (UMES), junto con el Equipo de Valoración (ambos servicios integrados a la red de inclusión), activan el nivel de emergencia hasta que mejora el clima.
De este modo, durante el tiempo que se mantiene activo el protocolo, que se coordina también con los servicios sociales del Ajuntament de Palma, no se tienen en cuenta los requisitos mínimos necesarios para acceder a cada uno de los centros en condiciones meteorológicas normales y se evitan las expulsiones disciplinarias, salvo en los casos más graves.
Además y en caso de que sea necesario, se incrementa el número de plazas habituales de los diferentes centros de acogida que forman la red (Sa Placeta, Casa de Família, Ca l’Ardiaca y el albergue de Manacor).
Así mismo, la Unidad Móvil de Emergencia Social (UMES), amplía su horario de atención, de las 20.00 a las 03.00 horas (ante su horario habitual de las 22.00 a las 02.00h). Durante el tiempo que dura el protocolo de emergencia se intensifican los esfuerzos para localizar y convencer a las personas que viven en la calle para que accedan a acudir a alguno de estos centros. Así mismo, también se intensifica el reparto de mantas, bebidas calientes y el servicio de acompañamiento y seguimiento a los usuarios.