Salut podrá decretar el confinamiento limitado de la población con la prohibición de salir a la calle por la noche
Quienes den positivo en una prueba de COVID-19 recibirán de Salud una orden de confinamiento, la cual a su vez se remitirá a las fuerzas y los cuerpos de seguridad para que vigilen su cumplimiento
La presidenta del Govern, Francina Armengol ha comparecido esta mañana en rueda de prensa en el Consolat de Mar junto a la consellera de Salut Patricia Gómez, donde, entre otras cosas, ha dado a conocer que quince de los municipios de las islas más afectados por el crecimiento de los contagios de coronavirus, entre los que se encuentra Marratxí, podrían verse afectados con un aumento de las restricciones, «algo parecido» a la Fase 1, se ha dicho. Así ha anunciado que las reuniones sociales, tanto públicas como privadas, se limitarán a cinco personas, se reducirá los aforos en los establecimientos públicos y se incrementará el número de pruebas diagnósticas, además, el ejecutivo solo quiere permitir los actos esenciales. En los casos más extremos, Salut podrá decretar el confinamiento limitado de la población, restringiendo la movilidad y prohibiendo salir a la calle por la tarde/noche . «Se podrá ir a trabajar y al colegio, a comprar, etc». «Lo único que se persigue con esta medida es suspender la actividad social para frenar los contagios», ha dicho Armengol.
Aparte de Marratxí, las poblaciones de Mallorca más golpeadas por la pandemia y en las que se endurecerán las medidas son: Palma, Santa María, Inca, Deià, Esporles, Valldemossa, Alaró, Binissalem, Banyalbufar y Llucmajor. En Ibiza, Ibiza Vila y Sant Antoni y en Menorca, Ciutadella y Sant Lluís.
Las nuevas restricciones se comunicarán a los alcaldes de los municipios implicados en una reunión que tendrá lugar mañana viernes.
Por su parte, la consellera Patricia Gómez ha recordado que hay «un incremento evidente y constante» de casos y que, por lo tanto, el Govern «no dejará de tomar medidas para garantizar la seguridad y la confianza». «Queremos proteger a la población, con más información, con revisión y con control», ha apuntado.
En el caso de los contagiados por la COVID-19, el Servicio de Salud dictaminará si es necesario su ingreso hospitalario. En el caso de presentar sintomatología leve, los usuarios afectados deberán aislarse en su domicilio siempre que en él se mantengan las medidas de seguridad e higiene. Si no se pueden garantizar, el Servicio de Salud determinará como actuar en cada caso.
En cuanto al seguimiento de los contactos, se identificarán todos los contactos estrechos desde dos días antes del inicio de los síntomas hasta la fecha de aislamiento del caso. Se les informará de que tendrán que estar en cuarentena durante catorce días desde la fecha del último contacto con el caso confirmado y se les comunicarán, de forma verbal y escrita, las recomendaciones que deben seguir durante el periodo de cuarentena. Además, durante el aislamiento se mantendrá el contacto con la persona afectada como mínimo en tres ocasiones para confirmar que se cumplen las recomendaciones y detectar la aparición de síntomas.
El Plan también incluye el control de la transmisión en el barrio o en el pueblo en concreto. Por este motivo, se prevén visitas domiciliarias en las calles con mayor incidencia para sensibilizar sobre la conveniencia de someterse a una prueba PCR y concertar cita previa para hacérsela. También se realizarán visitas domiciliarias a las personas aisladas. En este sentido, el Plan contará con el apoyo de mediadores culturales, trabajadores sociales y educadores sociales, que se encargarán de realizar las visitas y recoger la información sobre las necesidades básicas para cumplir el confinamiento. También se facilitará un teléfono para atender consultas.
A pie de calle, se crearán puntos de información sobre la COVID-19, los cuales informarán sobre medidas de aislamiento y para evitar la transmisión comunitaria, y a la vez instarán a reducir los contactos sociales y a seguir las normativas aprobadas para contener la expansión de la enfermedad. También se difundirá información en carteles y se vigilará el estado de limpieza de calles, parques y zonas comunitarias. En cuanto al inicio del curso escolar, habrá puntos de información situados cerca de los colegios y se realizará un trabajo organizativo con la comunidad educativa para que niños y jóvenes sean agentes de salud de la comunidad.
En cuanto a los establecimientos comerciales, equipos de técnicos de protección de la salud, de los servicios de salud ambiental y de seguridad alimentaria los visitarán e identificarán posibles fuentes de contagio.
Orden de confinamiento
En la misma línea, pero más allá del Plan de Acción Comunitaria, el Govern reforzará el control del cumplimiento de las cuarentenas. Quienes den positivo en una prueba de COVID-19 recibirán de Salud una orden de confinamiento, la cual a su vez se remitirá a las fuerzas y los cuerpos de seguridad para que vigilen su cumplimiento. Armengol ha advertido de que «mucha gente que debe permanecer en cuarentena no cumple el confinamiento como corresponde», de manera que pone en peligro la salud pública.
Por otro lado, el próximo lunes el Consell de Govern tiene previsto aprobar la definición de las zonas con más incidencia de la enfermedad, ya sean municipios o barrios. Según ha explicado la presidenta, de este modo se dará más potestad en la Conselleria de Salud y Consumo para aplicar medidas más restrictivas para controlar los contagios y se definirá en qué grado es necesaria su aplicación dependiendo de la incidencia, las condiciones sociales o las acciones que se puedan emprender en cada núcleo. El Govern abordará estas medidas en una reunión que mantendrá mañana con los ayuntamientos de los municipios con mayor incidencia del virus y con los consejos insulares.