Análisis especial realizado por Eli Gallardo – Politólogo
Como todos Ustedes saben, el pasado 25 de mayo se celebraron elecciones al Parlamento Europeo, y en Marratxí vivimos una jornada electoral que ha dado lugar a diferentes lecturas en prensa sobre la caída de los dos grandes partidos y el ascenso de minoritarios. Por ello, es buen momento para hacer un breve análisis del voto en nuestro municipio, para saber mejor cómo votamos, cuándo y por qué nos abstenemos, y cuál es la posible evolución del voto en Marratxí.
1. Evolución demográfica y del censo electoral
La población censada en Marratxí mantiene un crecimiento constante desde mitad de los años noventa, llegando a triplicar el número de habitantes entre 1990 y 2014. En correlación directa con este aumento poblacional, el censo de electores ha crecido de una forma muy importante hasta los 26.607 con derecho al voto en las pasadas elecciones europeas (el censo electoral al inicio del año era algo menor, de 26.481).
2. Niveles de participación electoral
Una de las características que definen el nivel de participación marratxiner es que siempre se encuentra por debajo de la media española, pero por encima de la media de las Illes Balears. En la siguiente imagen podemos ver cómo la media de abstención en Balears siempre se encuentra por encima de la media española y de la abstención en Marratxí.
A partir de estos datos podemos comprobar que las elecciones europeas son las que presentan un mayor nivel de abstención, tanto a nivel estatal, como autonómico y municipal. Las elecciones generales son las que atraen un mayor número de votantes, y se reduce notablemente la abstención. Pero, ¿qué consecuencias tiene esta variación de la participación en los resultados electorales?
3. Resultados electorales: una visión transversal
Las elecciones más recientes, desde las autonómicas y municipales de 2007 hasta las europeas de 2014, han otorgado una mayoría holgada de votos al Partido Popular. Como podemos comprobar en la siguiente gráfica, el porcentaje de votos a los conservadores siempre ha rondado el 50%, superándolo en las últimas autonómicas y generales de 2011.
Sin embargo, los resultados de las elecciones europeas de 2014 han supuesto un cambio de tendencia, sin que implique un aumento significativo de la participación.
La llamada «concentración del voto», es decir, la suma del porcentaje de voto de los dos partidos con más apoyos, se ha reducido notablemente, y ha pasado de casi un 80% en 2011 a menos del 50% en 2014. Este retroceso ha tenido también su reflejo en el resto de España, ya que la circunscripción electoral era única y no se han ponderado resultados por provincias.
Dentro de estos dos partidos mayoritarios en Marratxí, hay notables diferencias en los últimos 7 años. Mientras que el PP siempre se ha movido en una horquilla del 45-55% de los votos, el PSIB-PSOE ha sufrido una importante fluctuación, diferenciada por tipo de elecciones. Así, los socialistas reciben un apoyo mucho mayor en elecciones de tipo europeo y estatal, que en los comicios autonómicos y municipales, que siguen una tendencia descendente, hasta los peores resultados, cosechados en las pasadas municipales de 2011 (17’54% de votos), seguidas de las europeas de may 2014 (18’20%) y las autonómicas de 2011 (20’23%).
4. Los partidos minoritarios, ¿hacia un cambio de tendencia?
Existen importantes diferencias entre los partidos minoritarios que se presentan en Marratxí, en función del tipo de elecciones, ya que hay partidos que solo se presentan a un tipo de elecciones y no a todas. Así, por ejemplo, en las elecciones Generales, los partidos minoritarios más relevantes han sido el PSM (a través de coaliciones), EUIB y UpyD. En las generales de 2011, la coalición del PSM se convirtió en la 3ª fuerza más votada en Marratxí (6’46% de votos), seguida de cerca por UPyD (6’24%), y obteniendo EUIB el 4’86% de los votos. En las generales de 2007, tanto PSM (a través de la coalición Unitat per les Illes) como EUIB, obtuvieron peores resultados, con un 3’69% y un 3’18%, respectivamente.
En las elecciones municipales, el PSM también es la tercera fuerza política en porcentaje de votos, seguida por Independents de Marratxí; así, en 2011 la coalición nacionalista obtuvo un 10’61% de votos, y 2 concejales, y los independientes consiguieron solo 4 votos menos que el PSM, con un 10’59% de votos y 2 concejalas (datos del Ministerio del Interior). Los resultados de ambas formaciones fueron mejores que en 2007, cuando recibieron un 5’54% de votos y un 7’79%, respectivamente.
A nivel de las elecciones autonómicas, se produce una situación similar, ya que el PSM, a través de sus coaliciones, es la tercera fuerza política. En 2007 consiguieron un 10’11% de los votos a través del Bloc per Mallorca (que integraba también a EUIB), y en 2011 mejoraron levemente su porcentaje hasta el 10’15%, separados de EUIB, que obtuvo un modesto 2’75% de votos.
Planteamos la posibilidad de un cambio de tendencia al tener en cuenta que en las últimas elecciones municipales y autonómicas ha habido un aumento del porcentaje de votos hacia estas formaciones minoritarias, y especialmente a raíz de las últimas elecciones europeas, en las que la formación PODEMOS se ha convertido en la 3ª fuerza electoral de Marratxí, con un 12’5% de votos, por delante de UPyD (9’17%). Hay que recordar que finalmente el PSM no formó parte de ninguna coalición electoral en estas elecciones.
5. Algunas conclusiones
Del breve análisis anterior podemos plantear varias conclusiones, que servirán para comprobar si realmente se produce un cambio de tendencia en las próximas elecciones municipales y autonómicas, previsiblemente en mayo de 2015.
- En primer lugar, que los niveles de participación en Marratxí se encuentran por encima de la media balear, aunque ligeramente por debajo de la media española, siendo mayor en las elecciones generales que en las autonómicas y municipales.
- En segundo lugar, que las dos fuerzas mayoritarias en cada una de estas elecciones, se encuentran en un proceso descendente en favor de fuerzas minoritarias, que varían en función de cada tipo de elección.
- Y en tercer lugar, constatar el aumento de la fragmentación electoral en las fuerzas de izquierda y la aparición de nuevas formaciones que, unido al descenso de apoyo a los partidos grandes, puede reconfigurar el mapa electoral a nivel municipal y autonómico, no tanto a nivel estatal.