Las Illes Balears son la Comunidad Autónoma que, al cierre del año 2022, más recursos ha conseguido captar en proporción a su peso poblacional procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en el marco del programa NextGenerationEU, con 729,7 millones de euros por habitante.
Tal como indica el último informe de seguimiento del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, las comunidades autónomas, los ayuntamientos y el resto de entidades locales están teniendo un papel fundamental en la ejecución de los fondos europeos que ya se están distribuyendo.
Desde finales de 2020, los diferentes ministerios han mantenido un intenso proceso de diálogo con las administraciones territoriales, a través de las conferencias sectoriales y otros instrumentos, que ha permitido acordar tanto la cantidad a transferir como los criterios de reparto.
Además, las estimaciones realizadas por la Oficina de Inversiones Estratégicas del Gobierno reflejan que estas buenas cifras son sólo el principio, puesto que las previsiones apuntan hacia un incremento en la llegada de recursos de la Unión Europea hasta llegar a más de 2.000 millones de euros en los próximos 4 años.
Según la OIE, los fondos NextGeneration imputables a las Illes Balears, sumando los acuerdos formales y los compromisos todavía no formalizados, superan los 1.550 millones. A este deben añadirse otras vías de llegada de fondos UE al Archipiélago, como las inversiones directamente gestionadas por el Estado en las islas (170 millones hasta el momento), la programación FEDER y FSE para el periodo 2021-2027 (251 millones) y otras vías como el recientemente aprobado Fondo de Transición Justa (17,4 millones más).
De hecho, la concreción de estos recursos crece a cada día. Sólo en la última semana hemos conocido la concesión de 8,6 millones de euros a empresas baleares para proyectos relacionados con la descarbonització y digitalización del transporte de mercancías, la concesión de 3 millones para tres proyectos orientados a la transición ecológica y digital por parte de la UIB, el IMEDEA y el IEO y la asignación de 55,2 millones para desarrollar 13 planes de sostenibilidad turística.
Por otro lado, la UIB ha sido confirmada como la primera universidad del Estado en incorporarse como miembro colaborador de AESEMI para fomentar la comunicación entre las empresas y el ámbito académico y empezar a trabajar en la formación específica en el sector de microelectrónica y semiconductores, en el marco del PERTE Chip.