Este lunes ha arrancado en Baleares la campaña de vacunación contra la gripe en la que Salut distribuirá 262.710 dosis entre los colectivos de riesgo. Se prolongará hasta el 4 de diciembre para la población en general.
La Conselleria de Salud y Consumo distribuirá 262.710 dosis de vacunas contra la gripe estacional en Baleares, de las que 180.000 han sido compradas por el Govern y 82.710 han sido facilitadas por el Ministerio de Sanidad.
La vacunación de la población general ha arrancado este lunes y se prolongará hasta el 4 de diciembre. Sin embargo, ya el pasado día 13 se inició la vacunación con las personas institucionalizadas en residencias y los profesionales sanitarios.
Dado que se prevé un aumento de la demanda de vacunas y que la campaña se realiza en coordinación con todos los centros de salud y hospitales del Servicio de Salud de las Illes Balears, se ha considerado oportuno que los centros de salud abran sus puertas los días 24, 25 y 31 de octubre y 1 de noviembre, para garantizar una adecuada atención.
El objetivo es mejorar la cobertura de todos los colectivos de riesgo puesto que, especialmente en la personas mayores o con enfermedades crónicas, la gripe puede descompensar sus patologías, causar un ingreso hospitalario o incluso puede derivar en complicaciones muy graves y causar la muerte.
Es también prioritaria la vacunación durante el embarazo, puesto que es la única medida protectora eficaz tanto para la mujer, que especialmente durante el último trimestre tiene un alto riesgo de complicaciones, como para los bebés, que están en un momento de máxima vulnerabilidad y todavía no pueden vacunarse.
Este año, como novedad, se ha incluido también a las mujeres que hayan dado a luz antes de la campaña de vacunación y hasta 6 meses después del parto, como medida de protección indirecta del bebé.
Otro colectivo de gran interés es el formado por los profesionales de la salud. Aquellos que se vacunan y recomiendan la vacunación, a la vez que contribuyen a mejorar las coberturas, se protegen a sí mismos, a los pacientes que atienden y a la comunidad en general de una enfermedad que en algunos casos puede ser mortal. No hay que olvidar que la vacunación es una acción por el bien común.
También debe reforzarse la vacunación de docentes y cuidadores en escoletas y centros de educación infantil de niños de 0 a 5 años, que constituyen una población especialmente expuesta a la infección gripal.