La Catedral de Mallorca ha vivido este lunes la ‘Fiesta de la luz’, el espectáculo lumínico que se produce dos veces al año y que ha atraído a miles de personas.
Miles de personas se han acercado hasta la Seu para poder disfrutar de ‘La fiesta de la luz’, un fenómeno que solo se produce dos veces al año, cada 11 de noviembre, día de San Martín, y cada 2 de febrero, coincidiendo con el día de la Candelaria.
La cola para traspasar las puertas del templo era infinita, llegando hasta L’Hort del Rei. A las 7.30 hora la gente ha ido entrando para ocupar su posición a la espera de que el sol se elevase lo suficiente para conseguir el esperado efecto con el rosetón del altar mayor (uno de los mayores de las catedrales góticas europeas, también conocido como el ojo del gótico) proyectando sobre la parte interna de la fachada principal el hermoso abanico de colores que conforman sus 1.115 vidrios.
Con los móviles en la mano, el público ha esperado paciente en el interior de la Catedral de Mallorca a que se completase el fenómeno con el perfecto 8 formado por el rosetón de la fachada principal y la proyección del del altar mayor. Sobre las 8.30 horas se ha completado el trayecto provocando un estallido de aplausos entre las centenarias paredes del templo.
Esta atracción lumínica es posible gracias a la perfecta alineación del rosetón mayor de 12 metros y a las dimensiones de la nave central.