Habitissimo, que cuenta con 50.000 opiniones online publicadas en su comunidad, nos proporciona las claves para plantar cara al temido mosquito tigre, ese pequeño y peligroso insecto que todavía continúa picando y picando.
Hay que recordar que el mosquito tigre se coló en nuestro país hace poco más de 10 años, en concreto en 2004 y lo hizo por Barcelona para expandirse adherido a coches y camiones que recorrían la península Ibérica de punta a punta y que también saltaron a las Islas.
El mosquito tigre se encuentra cómodo en los lugares calientes y en las zonas más sombrías de calles y viviendas. Unas condiciones que le son muy favorables en septiembre gracias al clima cálido que todavía tenemos y a las primeras e intensas lluvias que hemos vivido. Estas lluvias provocan un conjunto de aguas estancadas que hacen las delicias del insecto.
Una vez que encuentra su lugar, el mosquito tigre se dedica a picar y sus picaduras pueden esconder sorpresas más desagradables que los habituales enrojecimientos e hinchazones. Y es que nuestro nuevo inquilino es transmisor del dengue, la fiebre amarilla y el virus del chikungunya, una enfermedad que este verano ha empezado a brotar de manera puntual en nuestro país. Una auténtica locura que podría llegar a dimensiones incontrolables.
Pasos para enfrentarnos al mosquito tigre:
- Elaboración de la mezcla: El primer paso de nuestra particular batalla final contra el mosquito tigre lo daremos diseñando nuestra trampa tomando como base una botella de plástico normal y corriente que cortaremos justo por la mitad. Una vez que las tenemos cortada introducimos 200 ml. de agua mezclada con azúcar (mejor si es azúcar blanquilla). Remueve bien y hazte con un poco de levadura. Este ingrediente hará que la mezcla sea mucho más consistente y también más efectiva.
- La trampa letal: Tras elaborar el mejunje que dará caza al mosquito tigre, toca terminar de definir la estructura que se convertirá en trampa mortal. Para ello, introducimos la parte superior de la botella que hemos cortado en la base que contiene nuestra pócima mortal.
- El camuflaje asesino: Una vez que tenemos listos los dos primeros pasos, tendremos que camuflar nuestro particular tanque de combate envolviendo la estructura de la botella con cinta aislante o con un trapo oscuro.
La clave de nuestra trampa es que ésta será capaz de emitir determinadas cantidades de dióxido de carbono similares a las que produce nuestro cuerpo y sí, las mismas que atraen a los mosquitos hasta nuestra piel. Es importante sellarla bien (sobre todo en la zona central) para que ese CO2 únicamente salga por la parte de arriba.