Las calles de Pòrtol han sido testigo, un año más (y van 26), del tradicional ‘Entierro de la Sardina’, acto que con su ‘parafernalia’ imita a los funerales que se hacían antaño y que simbólicamente da por finalizado el carnaval de Marratxí. El peculiar funeral tiene como protagonista a una sardina hecha de madera y papel de unos 2 metros de longitud que es transportada a hombros por un grupo de jóvenes enlutados seguidos de una comitiva formada por plañideras, gente vestida de luto y del público que se van añadiendo a su paso.
No podemos olvidarnos de la Banda de Música de Marratxí, sin sus marchas fúnebres estupendamente interpretadas durante todo el recorrido nada sería igual, esto y las plañideras enlutadas, le han dado, como siempre, el dramatismo necesario que requiere un buen funeral.
El recorrido del cortejo finalizó en la plaça de Can Flor, donde la presidenta de la Associació de Persones Majors de Pòrtol, Remedios Martínez, la regidora de Gent Gran, Cristina Alonso y el Alcalde Joan Francesc Canyelles, dirigieron unas palabras a los asistentes. A continuación, y tras dar a la sardina tres vueltas alrededor de la gran hoguera situada en el centro de la plaza, se procedió a quemar la figura en medio de llantos y gritos de dolor de las “plañideras”.
Destacar que el frío no ha impedido el éxito de asistencia de público, cientos de personas, muchas de ellas venidas de otros núcleos del municipio, se han dado cita para despedir juntos el carnaval.
A continuación pueden ver un video resumen de lo que ha sido este XXVI Entierro de la Sardina 2018.