La sentencia absuelve de homicidio imprudente a la exdirectora
Un juzgado de Palma ha condenado a un año y medio de cárcel al exjefe de mantenimiento del centro de reclusión de menores es Pinaret, situado en Marratxí. Por lo visto el juez ha visto indicios de un delito de homicidio imprudente cometido, presuntamente por el responsable de mantenimiento.
El caso se inició por la muerte en octubre de 2015 de un menor de 17 años que estaba interno en Es Pinaret. El joven, que tenía diagnosticado un trastorno depresivo, incendió al colchón de espuma de su habitación y el fuego se extendió rápidamente.
La sentencia se ha basado en las graves deficiencias que provocaron la muerte del joven al prender fuego al colchón de su habitación. La sentencia absuelve del mismo delito a la exdirectora.
Hay que recordar que cuando los educadores y personal de seguridad se percataron del incendio, no pudieron abrir la puerta y tuvieron que forzar la reja de la ventana golpeándola con extintores. El menor sufrió graves quemaduras y una intoxicación que le causaron la muerte.
La investigación realizada por la Guardia Civil puso de manifiesto graves deficiencias de seguridad en el recinto. El colchón al que prendió fuego el menor era de espuma, por lo que carecía de propiedades ignífugas, como era preceptivo. El sistema de alarma y detección de incendios estaba inoperativo a causa de su antigüedad, lo que había quedado de manifiesto en sucesivas revisiones.
El jefe de mantenimiento conocía estas deficiencias. No obstante, en junio de 2015 se expidió un certificado que manifestaba que todos los sistemas de seguridad del centro estaban en perfecto estado. Posteriormente se descubrió que este certificado era falso y que el ingeniero industrial que aparecía como firmante no lo había hecho, y de hecho estaba de baja en esa fecha.